Las estadísticas hechas públicas ayer por el Ministerio del Interior sobre la evolución de la criminalidad durante el pasado año confirman la preocupante tendencia que ya se manifestaba en los primeros tres trimestres del año acerca del incremento de los robos en el interior de domicilios en el municipio de Pontevedra. El año pasado se cerró con un incremento de los robos en viviendas de un 99%. Se registraron un total de 201 denuncias por sustracciones y asaltos en domicilios, lo que supone casi el doble de las 101 que se contabilizaron en 2014.
Los datos referidos al conjunto de Galicia señalan, además, que este tipo de modalidad delictiva afecta de forma especial a Pontevedra dado que es la única ciudad de Galicia, junto con Ourense, en la que sube este tipo de infracciones penales. Hay que matizar, además, que el incremento en la ciudad de las Burgas es tan solo de un 6,2%, frente al 99% de la ciudad del Lérez. En Vigo los robos en viviendas descienden un 22%, un 3,4% en Lugo, un 8,2% en Santiago, un 23,9% en Ferrol, y un 56,7% en A Coruña. En el conjunto de Galicia el descenso fue de un 1,9% y en el conjunto de la provincia de Pontevedra se cerró el año exactamente con el mismo número de denuncias que en 2014: un total de 1.582 pisos o casas que recibieron la visita de los cacos.
Estos datos señalan que en la ciudad de Pontevedra se denuncia un robo en el interior de una vivienda a un ritmo de un caso cada dos días.
Este es el dato más significativo de un balance de criminalidad que señala que el conjunto de delitos y faltas creció un 17,2% en 2015, al registrarse 3.451 infracciones frente a las 2.945 del anterior ejercicio. El año pasado hubo que lamentar un homicidio, concretamente en un caso de violencia de género, la de la vecina de Pontesampaio Conchi Reguera Peón, después de un 2014 en el que no se registraron muertes violentas.
Los robos con violencia e intimidación aumentaron, en un 17%, aunque el porcentaje no es tan significativo como en el caso de otros delitos debido a que el número de incidentes es relativamente escaso. Hubo 58 incidentes de este tipo, ocho más que el año anterior.
Sí se detecta un repunte significativo en los pequeños robos y hurtos, con un aumento del 21%. Es la figura delictiva que más se repite en Pontevedra y el año pasado se registraron 1.390 denuncias en el municipio, frente a las 1.148 de 2014.
Los delitos de tráfico de drogas también muestran una tendencia al alza, pero son relativamente pocos (se pasó de 13 a 16 el pasado año). Descienden los delitos de daños en un 10%, se registraron 309 denuncias en 2015; y las sustracciones de vehículos a motor que bajan un 52% pasando de 51 a 24.
Aunque tendencias como los robos en viviendas son preocupantes, cabe reseñar que se enmarcan en un clima de escasa conflictividad, dado que la provincia de Pontevedra y la capital se encuentran entre las tasas de criminalidad más bajas del Estado.
