El proyecto de urbanización y mejora de la calle Luis Rocafort, adjudicado hace más de siete meses y pendiente aún de inicio de las obras, registrará notables modificaciones. La Diputación, entidad que coordina la iniciativa, y el Concello estudian ampliar el ámbito de actuación más allá de los 600 metros previstos inicialmente, lo que impide fijar una fecha para comenzar los trabajos. Además, la posibilidad de dar continuidad a la calle mediante un túnel subterráneo queda definitivamente descartada. El anterior gobierno provincial encargó un estudio al efecto con visos de ejecutarse este túnel bajo la rotonda de la estación de autobuses para conectar directamente con la PO-504, pero la actual Diputación lo ha descartado por "ineficaz", según informó ayer la propia institución.

Estos asuntos fueron tratados en una reciente reunión entre el diputado provincial de Mobilidade, Uxío Benítez, y el alcalde de Sanxenxo, Gonzalo Pita. Uno de ellos implica la ampliación del proyecto original. Así, la Diputación buscará las fórmulas para garantizar la renovación de las canalizaciones subterráneas, "algunas de ellas de fibrocemento en muy malas condiciones", según consta en un informe encargado a la adjudicataria, que indicó la existencia de "zonas con deterioros importantes que precisarían de renovaciones y obras a medio plazo".

También se pretenden incluir en las mejoras las cesiones conseguidas por el Concello que permitirán construir aceras de mayores dimensiones. En una nota de la Diputación se apunta que el alcalde tuvo conocimiento en julio "de que las aceras proyectadas no guardaban alineación y no contemplaban servicios en todo el trazado por lo que a partir de entonces se iniciaron las gestiones con los propietarios para la cesión de terrenos a ambos lados y poder hacer una reforma global". Benítez, a su vez, apunta que los vecinos "entendieron que esas cesiones mejorarían considerablemente el resultado final de la obra y, a excepción de un edificio, están ya todas apalabradas".

En cuanto a la conexión de Luis Rocafort con la PO-504 que considera que "la posibilidad de ejecutar un túnel es ineficaz para resolver la congestión de tráfico que se registra en esta carretera en verano".

Por otra parte, los técnicos provinciales también pretenden incorporar otras mejoras en materia de accesibilidad. El arquitecto y asesor provincial de Movilidad Jesús Fole ya tiene definidas cuales deben ser las líneas a seguir. Finalmente, la intención es que la obra en la calle se acometa en una única fase, sin dejar trechos sin ejecutar. Ahora los técnicos provinciales buscarán los mecanismos para poder cumplir estas propuestas y dar una solución lo antes posible a la situación para iniciar las obras.

Una vez finalizada la urbanización, valorada en un millón de euros aproximadamente, esta carretera pasará a ser de titularidad municipal, motivo por lo que el Concello manifestó su interés en que la obra se haga "con las mayores garantías, en la totalidad de su trazado, con la urbanización del cien por cien y con el cambio de las tuberías, que tampoco estaba contemplada". Ahora la Diputación debe estudiar si es posible hacerlo en estas condiciones.