El Rhynchophorus ferrugineus, más conocido popularmente como picudo rojo ha llegado a afectar a las palmeras de Poio. Los técnicos municipales han dado la alarma por la presencia de este escarabajo originario del sudeste asiático que puede llegar a afectar mortalmente a estas especies arbóreas. Por el momento el Concello ya se ha puesto manos a la obra para realizar actuaciones de prevención para tratar de evitar que la plaga, que ya amenaza a buena parte de los palmerales de la mitad sur de la provincia, incluyendo la propia capital, cause más daños.

Por el momento se detectó la presencia de este insecto en unas palmeras ubicadas en una finca particular en A Caeira. Ante la importancia que está adquiriendo la plaga en los últimos años y con el afán de proteger las palmeras del municipio, desde la Concejalía de Medio Ambiente dirigida por el concejal Xosé Anxo Lodeiro, se acordó iniciar un tratamiento de prevención del ataque del picudo en todas las palmeras de los parques y jardines públicos del municipio. Además, se publicó un bando informativo para dar a conocer la plaga entre los vecinos.

El propio alcalde, Luciano Sobral, destacaba ayer que se está trabajando con empresas especializadas para pedir presupuesto con el fin de valorar el coste de la actuación. Desde Medio Ambiente aseguran que este tratamiento preventivo se basará en una estrategia de control biológico, libre de agentes químico que puedan afectar negativamente al medio ambiente y a la salud del ser humano, mediante un uso de un hongo entomopatógeno denominado Beauveria bassiana (cepa 203), capaz de infectar y matar al picudo. El hongo se aplicará en las zonas a de las palmeras por las que acostumbra a atacar el insecto, posibilitando así, por una lado, la captura y eliminación del mismo y, por otro lado, el muestreo de individuos para conocer la población del picudo.

Según Sobral, se intervendrá entre 70 y 60 palmeras municipales. Entre ellas destacan algunas centenarias como las ubicadas en el pazo de Besada y otras con una gran carga simbólica como la del Casal de Ferreirós, así como en el palmeral de A Seca. "Tenemos que hacer algo, porque una vez atacadas, la opción es el corte para evitar que acabe cayendo el árbol y produzca daños", señaló.

En el bando publicado se da aviso a los vecinos de la plaga, así como de las pautas de actuaciones básicas que deben seguir según el último aviso sanitario emitido por la Estación Fitopatolóxica do Areeiro.