La Diputación ha recibido solicitudes de 43 concellos para el Plan Movese (Movilidad y Velocidad Segura) con el objetivo de aumentar la seguridad vial en las carreteras provinciales. Este plan está basado en la aplicación de medidas de calmado del tráfico tales como la implantación de zonas 30, pasos de cebra sobreelevados o reductores físicos de velocidad y suma peticiones para más de 100 viales, según anunció ayer César Mosquera.

Se dio de plazo a los concellos hasta el 1 de febrero para presentar sus necesidades y a partir de ahora, el departamento provincial de Movilidad analizará las solicitudes presentadas y comprobar se ciñen a las actuaciones propuestas para el calmado del tráfico. Una vez realizado este análisis técnico y tras una visita de los técnicos provinciales a cada zona para determinar las actuaciones más adecuadas en cada carretera, se procederá a la licitación y ejecución de las obras. Se dará prioridad a las actuaciones en contornos de colegios o núcleos de centralidad.

Financiación

La Diputación financiará el cien por cien de las actuaciones y, de ser preciso, el gobierno provincial asegura que "habrá continuidad durante todo el mandato para esta línea de actuaciones, ya que el departamento de Movilidad recibe periódicamente peticiones de actuaciones y ha constatado que en su mayor parte están relacionadas con problemas de seguridad viaria".

La red de carreteras provinciales está formada por 377 vías con una longitud total de 1.700 kilómetros, supone una trama de vías secundarias, no de alta capacidad, que en su mayoría cruzan núcleos de población o pasan por zonas con un tránsito peatonal importante, según los datos de la institución.