La fuente de agua termal de As Burgas vuelve a estar contaminada. Así lo indicaban los más recientes análisis de calidad de sus aguas, que detectaban la presencia de Escherichia coli (e-coli) repitiéndose los sucesos que fueron denunciados el pasado mes de mayo y que ya tuvieron cerrado a su consumo uno de los más importantes reclamos turísticos del municipio. El Concello anunció que continuará con el protocolo de limpieza determinado junto con la administración autonómica tras la última limpieza de los depósitos de agua termal, el pasado 10 de junio.
El suceso provoca que desde el Concello hayan instalado un cartel en la que se señala que las aguas termales no son aptas para beber y que se realizarán obras de mantenimiento. Es el mismo cartel que lucía la fuente en mayo de 2015, por los mismos problemas. En esta ocasión no transcendieron los niveles de coliformes que dieron los análisis, aunque desde la administración autonómica aseguran que son bajos.
Por otro lado, la medida da respuesta al requerimiento de la Xunta al Concello enviado el pasado 20 de enero en el que reiteran que se resuelva el problema de la contaminación de la fuente de As Burgas, una problemática que se detectó hace poco más de un año y que responde a la filtración de agua a través de las inundaciones y desde la red de saneamiento. Desde la Consellería de Industria se hacían eco de las inundaciones del 8 y 11 de este mes, en las que las aguas llegaron a sumergir la fuente termal, y en su informe sospechaban que este suceso de nuevo contaminase los depósitos con la entrada de lodo arrastrado. Este era el cuarto requerimiento de este tipo que recibe el Concello tras los recibidos el 30 de enero, 18 de marzo y la última el 16 de octubre de 2015.
Desde el Concello apuntan a que desconocen cuál pudo ser el motivo de la contaminación y barajan las inundaciones, filtraciones del saneamiento y no descartan un fallo vinculado al hotel balneario Dávila, aunque los análisis son tras la anegación de principios de enero y el propio informe de la Xunta apunta a este motivo como posible causa.
Está previsto que en los próximos días los operarios municipales, con la supervisión de técnicos de la Xunta, repitan el lavado de depósitos que ya se realizó en el mes de junio, continuando así el protocolo que lleva a la repetición de este mismo sistema de saneamiento con el levantado de las losas de piedra de la plaza que cubren los tanques de los manantiales, entre la fuente y la fachada del Dávila. La anterior vez que se había procedido a tal limpieza data de 1929.
Se trata de una actuación protocolaria, mientras que desde Industria se pide la separación de la red de saneamiento de la de pluviales para evitar las contaminaciones de las termas. El Concello apunta que el proyecto está redactado desde noviembre, pero se está a la espera del permiso de Patrimonio para que se pueda acometer. La obra supera los 60.000 euros de coste, debido a que para realizarse se deben levantar las losetas de piedra de un tramo de la calle Real, lo que eleva el coste. La obra la realizarán los operarios municipales para adelantar plazos, según indican desde el Concello.
