Seixo acogió ayer la tradicional fiesta en honor a San Blas, que se caracteriza en esta parroquia de Marín por los tradicionales "croques" al santo. Nuevamente la fiesta se celebró en la iglesia parroquial de Seixo donde se desarrollaron los actos religiosos. No se celebraron en la capilla del Pazo de Aguete, como ocurría antes, por tratarse de una propiedad privada.
La misa solemne y cantada, que se ofició a las 13.00 horas, atrajo al templo a numerosos devotos y vecinos. Al concluir este oficio religioso tuvo lugar la procesión, que discurrió por el entorno del atrio parroquial. Esta procesión estuvo acompañada por la música del grupo de gaitas Os Chaneiros.
Además de esta misa solemne también hubo oficios religiosos a otras horas de la jornada, tanto por la mañana como por la tarde, cuando se celebró otra misa solemne a partir de las 19.30 horas.
En el templo parroquial, los devotos de San Blas pudieron repetir de nuevo la tradición de los "croques", o "trucos", frotándose la imagen del santo sobre la cabeza y el cuello. Esta tradición está vinculada a la creencia de que San Blas es el protector de las enfermedades de la garganta.
Este ritual se celebra al finalizar la misa solemne, cuando los fieles se pasan una pequeña imagen del santo por la cabeza o por el cuello, con el objetivo de prevenir posibles dolencias de garganta, si bien este remedio tiene una vigencia de un año, hasta la próxima celebración de San Blas.
Al término de la jornada, la sala de fiestas La Palma acogió una sesión musical amenizada por el Grupo Bahía y por José Costas, que vino a suplir la falta de verbena. Esta fiesta contó con un sorteo de regalos entre los asistentes.
