La parroquia de Campañó y el barrio urbano de Monte Porreiro serán los dos primeros lugares del municipio donde se ponga en práctica el compostaje colectivo que impulsa la Diputación. Ambos ámbitos han sido seleccionados por el gobierno local para entrar en la selección que la entidad provincial realizará en las próximas semanas entre todas las solicitudes recibidas en la provincia. La selección de Campañó y Monte Porreiro se basa en la implicación directa de los vecinos, comerciantes, restaurante y entidades sociales, que garantizan un mínimo de materia orgánica y de atención para su conversión en compost.
Así lo explicó ayer la concejala Carme Da Silva, quien indicó que el compostero comunitario de Campañó se ubicará en Cabaleiro, mientras que en Monte Porreiro habrá dos: en la calle Alemania, cerca de la casa de cultura, y en la calle Italia, al lado del supermercado. En el caso de la parroquia las reuniones con los vecinos constaron que muchos residentes dispondrán de composteros individuales, al contar con huertas propias, por lo que el futuro compostero colectivo será utilizado preferentemente por los restaurantes de la zona, un vivero de plantas próximo y el cementerio de la zona, que genera gran cantidad de materia orgánica vegetal.
Por su parte, la comunidad de montes se comprometió a aportar el estructurante necesario para elaborar el compost, entregando restos de podas y otras materias vegetales, y también utilizará en sus montes en producto final, al igual que el Concello. En Monte Porreiro la concejala destacó la "excepcional implicación del barrio".
Por el momento no está fijado un calendario para que estas dos primeras experiencias piloto, que se quieren extender en el futuro a otros puntos, empiecen a funcionar, ya que depende de la selección final por parte de la Diputación. La institución provincial cerró el pasado lunes el plazo para que las entidades locales de la provincia presentasen sus solicitudes de centros de compostaje comunitario. Se ampliaba de este modo el periodo de recepción en quince días más, una decisión que obedeció "a la constatación de que los concellos se están implicando en la puesta en marcha del compostaje comunitario como solución a los problemas económicos y ecológicos que presenta la actual gestión de la basura", según el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera.
En las bases de selección de las propuestas municipales lo que más primará será el compromiso de los vecinos y comerciantes de la zona para aportar los restos de comida y vegetales en los composteros comunitarios situados más cerca de sus domicilios, una condición que Pontevedra cree cumplir con creces en Campañó y Monte Porreiro. En este sentido, la Diputación requirió a cada concello un listado nominativo de aquellas personas que colaborarán, listado del que ya dispone el gobierno local. Para cada compostero comunitario se tiene que garantizar una población mínima de 60 personas ubicadas en un radio de actuación de 200 metros. A cada entidad local se le suministrará un máximo de 24 unidades modulares de un metro cúbico para crear centros de compostaje de diferentes tamaños, de tres a 12 módulos cada uno.
