Empezaron conformándose con las fotografías pero unos minutos después cientos de pontevedreses ejercían de improvisados cámaras grabando vídeos y colgando una y otra vez en las redes sociales cientos de perspectivas del incendio: las llamas desde Curros Enríquez, el colapso desde A Ferrería, el desalojo de una vecina...

Y con los vídeos, los tweets y wasap, todos los comentarios posibles: sobre la actuación de Bomberos y hasta si la peatonalización había supuesto trabas al paso de los vehículos de emergencia, por mucho que todos pudiesen ver las calles despejadas para el acceso de los camiones.

Pasadas las once de la noche decenas de grupos continuaban en las inmediaciones del incendio para contemplar los trabajos de bomberos, una expectación que, si cabe, se intensificó durante la mañana de ayer.

Cientos de peatones pasaron por A Ferrería para contemplar los trabajos de retirada de los escombros y el esqueleto de piedra y vigas calcinadas en el que el siniestro ha convertido la antigua La Moda Ideal.

También se concentraron en el otro espacio vallado en la calle Michelena y en ambas zonas los que conocían a los propietarios les transmitieron su pesar por el siniestro.

Y con las conversaciones, las mil y una teorías sobre el posible origen del siniestro, el comportamiento de los edificios ante el incendio y el riesgo, que muchos vieron por momentos más que posible, de que el incendio se extendiese a toda la manzana.