"El objetivo es que no se extienda por los edificios colindantes". Así se refería la concejala de Seguridade Cidadá, Carmen da Silva, en cuanto los bomberos dieron por controlado el incendio en el edificio del casco viejo ayer. Tanto desde el Concello como los Bomberos de Pontevedra y la Policía Local coincidieron en las dificultades para apagar el fuego. "El edificio tiene unas características constructivas por las que la propagación puede ser importante", señalaba el jefe del servicios de Bomberos de Pontevedra, Manuel Torres, que mostró "sorprendido" por la reacción del edificio colindante. "Respondió muy bien y eso ayudó", afirmó haciendo referencia al muro de piedra gruesa.

Críticas

Da Silva también se refirió al ancho del edificio que complicó las labores de actuación. "Tenía unas características complejas para trabajar en él porque da a la calle Michelena y a la plaza de A Ferrería. Cuestionada por la indignación que mostraron algunos de los testigos que criticaban que los bomberos no atacasen el fuego desde el lado de A Ferrería hasta después de 20 minutos operando en Michelena señaló que "podía parecer que era más espectacular por A Ferrería pero por la calle Michelena tenía mucho peligro y se trabajó por ahí ante el riesgo de que se propagase a los edificios colindantes", apuntó resaltando el trabajo que hacían los profesionales "poniendo en riesgo su vida" debido a los derrumbamientos que hubo. "Quiero agradecer a los profesionales tanto de la Policía Local, como Nacional, los bomberos de Pontevedra y otros desplazados -O Salnés y O Morrazo-, así como Protección Civil de Poio. Son unos profesionales y saben hacer su trabajo y lo hacen de la forma que consideran oportuno. Los bomberos están desde el minuto cero, desde los pocos minutos del aviso de la Policía estaban aquí".

"Es imposible saber ahora las causas del incendio, lo esencial desplaza lo importante. Una vez acaben los bomberos y después investigar las posibles causas". Así se refería el intendente jefe de la Policía Local, Daniel Macenlle explicando el protocolo que siguieron. "Lo esencial era primero vaciar todos los edificios, se desalojó entre 9 y 12 personas y por seguridad también se cerró todo el comercio para tener que evitar daños personales, lo segundo era crear un escenario seguro donde puedan trabajar los servicios de emergencias. Da Silva señalaba también al respecto de la investigación que "las causas y efectos requieren un trabajo posterior porque pudiera ser que no estuviesen muy dañados los bajos pero sí la estructura, cuanto menos afectado esté, mejor".