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De directora comercial de hoteles a pensionista y madre

Sissi Freire reconoce que la historia de su vida podría servir para escribir el guión de una película. "Sé que todo lo que cuento es difícil de creer, pero tengo documentos que lo acreditan", asegura.

La pontevedresa narra que vivió durante años en Barcelona y Tenerife, donde trabajaba de directora comercial de cadenas hoteleras. "Viajaba mucho porque me encargaba de las contrataciones nacionales e internacionales", indica.

Pero la que era una carrera prometedora se truncó el día en que perdió la visión, hace casi seis años. "Por el ojo izquierdo ya no veía, porque lo tenía vago de nacimiento, y en el otro sufría de queratocono, una enfermedad de la córnea. Una bacteria hizo que perdiese también la vista en este y de un día para otro me quedé ciega. Ahora solo soy capaz de detectar la luz", dice.

"Entré en depresión porque yo era una persona muy extrovertida y llevaba muy mal el hecho de tener que depender continuamente de otros", recuerda.

Unos vecinos le regalaron a Golfillo, que cumplió el pasado mes de agosto cuatro años, y, a través de un amigo, el perro fue adiestrado como guía de invidentes, sin saber todavía que lo iba a ser de dos, madre e hija.

Sissi decidió ir a pasar un tiempo a la República Dominicana, donde colaboró con una ONG en un orfanato. Allí conoció a Sofía.

"Su madre se había tomado un medicamento para abortar, pero la niña nació igual y en unas condiciones terribles", cuenta.

Tras un tiempo, la pontevedresa decidió adoptar a la pequeña, "porque el futuro que le esperaba allí era la muerte".

Después de un largo proceso por el país caribeño, logró llegar a España y formalizar la adopción en septiembre de 2015 ya en Galicia. "No fue fácil. Primero fui a Canarias y el Fiscal de Menores me arregló los papeles para que pudiese venir a Pontevedra. Ya aquí, el equipo de la Xunta inició el procedimiento que, por fin, me permitió convertirme en madre de Sofía".

"A pesar de que la gente cree que he hipotecado mi vida, lo volvería a hacer mil veces. Todo es posible y yo tenía mis objetivos claros", se reafirma.

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