La concejala de Seguridad Ciudadana de Pontevedra, Carme da Silva, destacó la "satisfacción" del Concello por haber reducido los positivos por alcoholemia a menos del 1 por ciento de las pruebas realizadas --0,89% en 2015--, el objetivo que marca la Unión Europea para el año 2020. Da Silva espera que este aumento de los controles tenga un efecto "disuasorio" en los conductores pontevedreses, aunque apunta que el número "elevado" de positivos por drogas en la ciudad se debe al protocolo actual, al hacerse las pruebas "aleatorias" a conductores que tras haber dado negativo por alcohol muestran síntomas de tener "alteradas" sus capacidades.