La permanencia de Ence sesenta años más ante los bancos marisqueros de Lourizán no es la principal preocupación de la cofradía de la parroquia. "Puede afectar a la imagen paisajística y nos afectó la contaminación en su momento", pero el principal problema del sector son los vertidos de la red de saneamiento y, en especial, el mal funcionamiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) de Placeres. La patrona mayor de Lourizán, María del Carmen Vázquez Nores, espetó ayer al alcalde, Miguel Fernández Lores que "todos sabíamos que Ence se quedaría, por lo que pensar en recuperar esas marismas es creer en los Reyes Magos".

Con un claro sentido práctico, Vázquez Nores insistió en que la preocupación de las mariscadoras es "que la ría se sanee", una demanda que reclaman desde hace años pero que no da llegado, lo que mantiene a los bancos de Placeres como zona C. El alcalde mantuvo ayer una reunión, por la Ley de Acuicultura, con las cofradías de Raxó (Poio), Lourizán y San Telmo, estas dos últimas de la Pontevedra, y trató de arrancar a sus patrones mayores un pronunciamiento contra los posibles perjuicios de la empresa pastera en el sector. "¿Cual es la posición de las cofradías sobre esta empresa contaminante?", preguntó textualmente Lores, que siempre argumenta que el marisqueo podría convertirse en una alternativa de empleo a Ence.

Pero la preocupación del sector no parece ir por los mismos derroteros. "Algunos pensaban que se iba a ir (la fábrica) de ahí, pero todos sabíamos que se quedaría y ahí está la prórroga", si bien figura aparejada un plan de la Xunta para ampliar la depuradora de Placeres que sí inquieta a las mariscadoras de Lourizán. Lo que nos interesa es que la ría se sanee" por lo que emplazan a la empresa a "funcionar sin contaminar" y que la red de saneamiento "no tenga vertidos".

Ante el beneplácito de sus homólogos de Raxó y San Telmo, Vázquez Nores insiste en que su problema actual está en la depuradora y la presencia de coliformes en el agua". Esta planta ha quedado obsoleta para su función actual, tal y como admite la Xunta, y provoca vertidos y presenta pérdidas que impiden mejorar el estado de los bancos. El sector se opone a su ampliación y aboga por el traslado y la mejora de los vertidos en la red municipal, además de criticar la ausencia de otra planta en Poio.

La insistencia de Lores, que subrayó que esa planta es competencia autonómica, en conseguir un pronunciamiento del sector contra Ence, preguntando cual sería la "situación ideal", la patrona mayor dejó claro que "lo idea sería que se fuera todo: Ence, la depuradora, el tren a Marín" e incluso la autovía, pero con especial insistencia en la Edar para que "cada concello asuma su mierda", porque Lourizán está "harto de ser el barrio chino; para allí se va todo lo malo, la celulosa, la depuradora, el tren, y nos quitan el campo de fútbol", en referencia a la demolición de las instalaciones deportivas tras ser declaradas ilegales por Ence. El respecto, el alcalde lamentó que "se modifique la legislación para favorecer a una empresa, pero por lo visto lo que molesta es un campo de fútbol, es de risa", por lo que insiste en su reivindicación de recuperar las marismas de Lourizán. En cambio, Vázquez Nores ve esa idea como una entelequia. "Yo me crié con Ence y mi hijo de seis años también se criará con ella y pensar lo contrario es creer en los Reyes Magos. Se habla de recuperar aquellos rellenos algún día, pero es imposible que aquello vuelva a ser lo de antes, mar. ¿Se quitaría también la autovía?, concluye la patrona mayor.