Yasmine Grifiths-Williams, de 21 años, es de Inglaterra y estudia Arte en la Universidad de Kingston. Ella es una de los estudiantes que ayer acudieron al acto de bienvenida de la Casa das Campás.
Está ilusionada por aprender español, ya que solamente sabe unas cuantas palabras, la mayoría de ellas adjetivos: "bonito", "pequeño"...
Compañeros de clase le hablaron de Pontevedra, una ciudad que ya ha visto y que le parece muy cómoda "porque ya estoy un poco cansada de ciudades grandes". Entre lo que más le ha gustado, destaca la zona vieja.
Asegura que su familia está muy contenta porque ella haya decidido realizar esta experiencia y confiesa que siente algo de vergüenza por no saber hablar el idioma, que espera aprender lo más rápido posible.
Quien no va a tener ningún problema con el español es la mexicana Miriam Nayeli, de 20 años, y de la ciudad de Guadalajara.
Decidió venir a Pontevedra para poder estudiar en Fisioterapia tres materias que no se ofertan en su centro universitario en México: Electroterapia y Ultrasoniterapia, Pilates y Radiología.
Comparte piso con otras jóvenes y se mantiene en contacto con su familia a través de Internet. Entre otras cosas, le hace mucha ilusión aprender el gallego. "Aprender un idioma nuevo está muy bien. Lo veo en los letreros en la calle, en anuncios...", dice.
Por su parte, el turco Ulukan Ulu, de 20 años, estudiará en Ciencias del Deporte. Como es su primera vez en España, parte de cero con el idioma. "Me gustaría aprender mucho, pero también pasármelo bien", confiesa un joven al que, por ahora, lo que más le ha gustado de Pontevedra es el casco antiguo y sus iglesias, "muy bonitos".
