La Policía Local efectúa en la actualidad, el triple e incluso cuatro veces más de pruebas estáticas de alcoholemia que hace un lustro. Si en 2010 fueron menos de tres mil y en 2011 poco más de 3.100, desde 2013 se superan con creces las siete mil y en 2015 fueron, en concreto, 10.450, es decir, más de 870 cada mes. Pero pese a este aumento significativo de los controles aleatorios, el número de positivos no deja de descender. El pasado año fueron 94 conductores "pillados" en un control rutinario, es decir, el 0,89% del total. Tanto Daniel Macenlle como Da Silva se congratularon ayer de este bajo porcentaje y pusieron de manifiesto que Pontevedra ya cumple, de este modo, el objetivo fijado por la Unión Europea para 2020, cuando se aspira a que el número de positivos por alcohol al volante sea del 1% o menos. En 2010 hubo 102 positivos, el 1,05% del total, y en 2013 la cifra era de 143, el 1,85%.

Los dinámicos, 254 más

En todo caso, se trata de resultados de los controles estáticos, es decir, los montados por la Policía Local en una calle y donde se analiza a un elevado porcentaje de conductores de forma aleatoria. A esas pruebas se suman las denominadas "dinámicas", es decir, por casos de accidentes o conducciones sospechosas. En este caso hubo 254 positivos, que se deben suman a los 94 estáticos para un total de 350 en todo el año.

De estos 350 casos 92 fueron remitidos a los juzgados por constituir un supuesto delito al superar determinados niveles de alcohol en sangre.