Ence comenzó ayer a derribar el campo de fútbol de Placeres. Una demolición que corre por cuenta de la empresa de celulosas y con la que se da cumplimiento a lo establecido por la Dirección General de Costas en la resolución del expediente de caducidad de la concesión abierto el pasado año a la pastera y que tan solo declaró el final de la concesión para el emisario submarino, al depuradora y estas instalaciones deportivas.

En dicho acuerdo se ordenaba la vuelta al dominio público de estos terrenos y que Ence levantase el campo de fútbol, una vez que se hubiera asegurado que los usuarios pueden disponer de otras instalaciones adecuadas, otorgándole para ello un plazo de 6 meses, y a que iniciase también los trámites para legalizar el edificio del comedor. Asimismo, y amparándose en que se trata de un bien público, Costas instaba a los gestores de la EDAR a que en el plazo de tres meses solicitase la oportuna concesión ante Costas.

En medio de la batalla política por el futuro de la ensenada de Lourizán queda atrapado el club de fútbol de la parroquia, en San Andrés, que aprovechando el inicio de los trabajos de demolición del campo, reclama la construcción de un nuevo campo de fútbol en Lourizán. A pesar de ser la parroquia más poblada del municipio, no dispone ni de un campo de fútbol ni de un pabellón polideportivo. Si bien hacía ya tiempo que no se jugaba en este campo, la ausencia de un terreno de juego provoca que este equipo de Tercera Autonómica tenga que disputar sus partidos como local en Marín y deba realizar sus entrenos en Pontevedra.

Su presidente, Domingo "Seso" Soto, dice no entender la razón por la cual Costas "salva" del derribo la EDAR alegando que es un bien público pero sin embargo condena a la piqueta al campo de fútbol, habida cuenta de que esta cancha también presta un importante servicio a la comunidad. Considera que, una vez que el Ministerio ha decretado la caducidad de la concesión de los terrenos del campo de fútbol y su vuelta al dominio público, es el momento adecuado para que el Concello o la Diputación negocien con Costas crear un nuevo campo de hierba artificial en este mismo solar y resolver así este déficit que tiene la parroquia.