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El futuro del complejo industrial a orillas de la ría

Ence recibe el pleno apoyo de la plantilla y la Xunta para ubicar en Lourizán la nueva planta de biomasa

El comité de empresa insta a Costas a resolver "de inmediato" la solicitud de prórroga de la concesión "para despejar esta incertidumbre" -Rueda esgrime que "Pontevedra no puede permitirse perder puestos de trabajo"

Fábrica de Ence en Lourizán, una de las tres opciones para la planta de biomasa. // R. Vázquez

La concesión a Ence, por parte del Ministerio de Industria, de una nueva planta de biomasa de 40 megawatios que podría instalarse en la planta de Lourizán si la empresa obtiene el suficiente apoyo "administrativo e institucional", ha generado ya el pleno respaldo de dos de los principales activos a favor de la continuidad de la compañía en Pontevedra: el propio personal de Ence y la Xunta. En cambio, el gobierno local se reafirmó ayer en su rechazo a la permanencia de la factoría.

El presidente del comité de empresa, Pedro Soto, y el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, apelaron ayer a la "creación de empleo" para defender la elección de Lourizán, frente a las otras alternativas que maneja la empresa: Villaturiel (León) y Huelva. Y es que Ence habla de que se podrían crear hasta 750 puestos de trabajo con esta futura planta, que forma parte de un plan de inversiones hasta 2020 de unos 325 millones de euros.

Pedro Soto dejó claro que la plantilla "defiende la elección de Pontevedra" para esas instalaciones ya que supondrían un paso más en la reivindicación de que se conceda la prórroga a la concesión de los terrenos marítimo-terrestres por parte de Costas. Al respecto, el presidente del comité de empresa insta al Ministerio de Medio Ambiente a resolver "de inmediato" esa petición "ya que están todos los trámites cumplidos y solo falta la voluntad de Costas". La plantilla admite que esta "en vilo" a la espera de una resolución que, en todo caso, dan como favorable, pero "no vemos motivos para que se retrase más". Soto admite que sin esa prórroga la planta de biomasa sería inviable en el complejo de Lourizán, donde ya existe una instalación de ese tipo, pero de la mitad de potencia.

Por su parte, Alfonso Rueda recordó que la Xunta "ya cumplió con su papel" en el expediente de solicitud de prórroga, al enviar hace unos meses a Costas el informa ambiental correspondiente, pero insiste en que "ahora está el asunto en manos del Estado", por lo que evita vincular esa posible ampliación de la concesión a la planta de biomasa. En todo caso, el vicepresidente autonómico sí deja claro que "Pontevedra no puede permitirse perder más puestos de trabajo" y reprochó el Concello que "no tenga problemas en que se cierre (la fábrica) y se pierdan empleos".

Adjudicación provisional

Ence, a su vez, declinó ayer realizar nuevas valoraciones sobre este asunto, más allá del comunicado del pasado jueves, ya que la adjudicación es provisional hasta que la CNMC lo confirme y sea publicado por la Secretaría de Estado de Energía. Se cree que la elección de la ubicación definitiva "no será tarde", pero sin fijar un calendario concreto. No obstante, sí recordó ayer que "Ence es la primera empresa de España en producción de energía renovable con biomasa forestal", la única de este tipo "que presenta un balance económico positivo por los beneficios generados dada su capacidad de creación de empleo, de desarrollo del medio rural y de contribución a la mejora del medio ambiente, tanto a través de la captura de CO2 como del cuidado y limpieza de los montes, con una reducción del riesgo de incendios de hasta un 70%".

"Además -añade- es la energía renovable más estable y la única gestionable, sin depender de factores variables como la luz del sol, el viento o la disponibilidad de ciertos desechos agrícolas."

Ence cogenera la electricidad y el calor que necesita para sus actividades industriales y vende el excedente de su producción al Sistema Eléctrico Nacional. Para ello, utiliza como materia prima biomasa procedente de dos fuentes principales: cortezas de madera (biomasa sólida) y residuos forestales; y el llamado licor negro, que se obtiene como resultado del proceso de cocción de la madera. El licor negro se aprovecha asimismo para recuperar productos químicos que se reutilizan de nuevo en el proceso de cocción.

La compañía dispone actualmente de seis plantas de producción: dos en Navia, dos en Huelva, una en Pontevedra y una en Mérida. Dos de esas plantas son de cogeneración con biomasa derivada del proceso de extracción de celulosa de sus fábricas de celulosa de Navia y Pontevedra.

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