El gobierno local enmarcó ayer el anuncio de Ence sobre la posibilidad de que Pontevedra albergue su nueva planta de biomasa en la "campaña de propaganda" que desde hace meses protagoniza la empresa con el fin de obtener la prórroga de su concesión. Así lo apuntó la concejala de Urbanismo, Carmen Da Silva, que reprochó que la Xunta ya se haya sumado a los planes de la compañía.

Además, puso en duda las cifras de empleo que, según Ence, generaría esta futura instalación. La firma estima que el proyecto "generará más de 300 puestos de trabajo durante los dos años de construcción y cerca de 750 empleos sostenibles, directos e indirectos, una vez puesta en marcha". Da Silva se pregunta qué planta de biomasa en España crea esa cantidad de empleos y compara esas cifras con las "promesas de que la fábrica ya no huele".

Ya con respecto a la solicitud de prórroga de la concesión, que tramita Costas en un expediente en el que acaba de personarse el Concello, la concejala volvió a reclamar al Gobierno central que deje el asunto en suspenso hasta que tome posesión un nuevo ejecutivo. "Esperemos que el actual Gobierno en funciones no tenga la osadía de conceder esta prórroga ahora, cuando ni siquiera se sabe quién será el presidente".