El Ministerio de Fomento reaccionó ayer al nuevo intento de la UTE adjudicataria de la ampliación de Rande -formada por las empresas Dragados y Grupo Puentes- de modificar el proyecto que salió a concurso, consistente en la adhesión a cada lado del tablero de sendos carriles para canalizar el tráfico hacia O Morrazo. "El contrato está para cumplirlo", recalcaron desde el departamento de Ana Pastor al tiempo que advirtieron que de ninguna manera aceptará "cambiazos" como el que pretende aplicar la UTE, de encajar dos nuevos carriles dentro del espacio que ofrece el tablero existente.

La postura del ministerio es firme, invariable y avalada por un informe de la Abogacía del Estado, pero ante la insistencia de la UTE por variar el proyecto que se comprometió en diciembre de 2014, fuentes de Fomento aconsejaron a las constructoras que "si no quieren hacer la obra que presenten una renuncia formal".

La mejor demostración de que no hay voluntad por parte de estas empresas de ejecutar el proyecto firmado es que hasta la fecha la actuación sigue sin avances. Todos los trabajos realizados hasta la fecha sobre el viaducto han sido más estéticos, de cara a la galería, que constructivos. Desde la revisión de los pilares por parte de alpinistas, al montaje de una plataforma sobre el tablero para proteger a los coches de la posible caída de los cascotes o la actividad de máquinas para hacer catas en el terreno... Y poco más. Nada se mueve en Rande y el ministerio se le agota la paciencia.