El futuro centro de recuperación animal que la Xunta proyecta a partir de 2017 en Carballedo (Cotobade) supondrá el cierre del recinto ahora dedicado a estas labores en Cotorredondo, en las inmediaciones del Lago Castiñeiras. La Consellería de Medio Ambiente, cuya titular Beatriz Mato anunció este traslado el pasado miércoles, asegura que la medida no responde más que al objetivo de "crear un modelo integral y más eficaz" aprovechando la existencia en Cotobade de una piscifactoría y de unos terrenos y unas instalaciones colindantes propiedad de la Xunta y ahora sin uso.

Así lo apuntaron ayer fuentes de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, que pone el ejemplo del centro existente en Lugo, también con una piscifactoría y un recinto de cría de aves. La consellería insiste en que "no es un traslado caprichoso", si bien aún se demorará en el tiempo, no antes de 2017, toda vez que a día de hoy ni siquiera se dispone de un proyecto para acondicionar los locales existentes en Carballedo y ejecutar nuevos recintos.

Medio Ambiente afirma que el traslado no supondrá abandonar de forma absoluta las instalaciones de Cotorredondo, en terrenos de la comunidad de montes de San Xulián, aunque no se ha concretado que uso podrían tener en el futuro. Si insiste en que el nuevo centro de Carballedo permitirá disponer de un "proyecto integral mediante una zona de piscifactoría que ya ahora es un referente en la cría y repoblación de trucha en los ríos gallegos, que se complementará con unas instalaciones de recuperación animal", en principio centrado en las aves, aunque también se apuesta por atender reptiles y mamíferos que sean rescatados en su hábitat natural y que necesiten atención veterinaria o de nutrición para su eventual reintroducción en su espacio natural. Medio Ambiente insiste en que se trata de "mejorar las posibilidades de actuación y aprovechar unas instalaciones en desuso".