Los técnicos municipales están revisando el reglamento de cementerios para adaptarlo a las demandas de los vecinos y propietarios de nichos y panteones. El alcalde, Luciano Sobral, recordó ayer que existe un compromiso firme de revisar y corregir este reglamento, que ha suscitado tanta controversia en el municipio, para incorporar las aportaciones de los titulares de estos túmulos. La reforma del reglamento se completará una vez que se incorpore una funcionaria municipal que en estos días se encuentra de vacaciones. En cuanto se complete la reforma normativa, el texto será estudiado por la xunta de goberno, posteriormente volverá al pleno de la corporación, donde el alcalde espera lograr el máximo consenso de las fuerzas políticas y, en caso de que haya acuerdo, será aprobado por la comisión de Facenda y nuevamente volverá al pleno para su aprobación definitiva. Este pleno se celebrará en un local más amplio que el del Concello, como se acordó con los vecinos de las parroquias afectadas, para que pueda asistir el mayor público posible.

Tras su publicación en los diarios oficiales y superado el plazo de alegaciones, el Concello contará ya con el nuevo reglamento de cementerios que los vecinos reclaman, según indicó el alcalde de Poio. "Se está cumpliendo la hoja de ruta prevista", añadió.