El comité provincial de Linorsa (la empresa de limpieza de edificios públicos de la provincia) convocó ayer en Pontevedra a los trabajadores para informarles de la última reunión mantenida con la patronal, en la que conocieron "de viva voz" -sin documentación- de los empresarios que la compañía debe 1,6 millones de euros a Hacienda y tiene las cuentas embargadas. Además, también adeuda 300.000 euros a entidades bancarias en concepto de préstamos.

Desde CIG (con cinco representantes de los 13 del comité), Esther Campoamor apunta que la intención comunicada por Linorsa para intentar resolver esta situación es avalar la deuda con los contratos de las administraciones, que en el caso de Vilagarcía son con la Xunta por la limpieza del centro de salud de San Roque y de los juzgados, y en el de Pontevedra con la Diputación por el Centro Príncipe Felipe.

En una próxima reunión el 22 de enero la empresa trasladará a la plantilla si ha logrado esos avales o no. Con todo, desde CIG se muestran pesimistas y temen que se produzca un concurso de acreedores.

Ante esta crítica situación, los trabajadores están decididos a retomar las movilizaciones, tanto en Vilagarcía como Pontevedra y Vigo. Antes, esperarán a que las administraciones contesten a sus escritos informándoles de las novedades en este conflicto laboral. Actualmente, la empresa debe a los empleados la nómina de diciembre, media paga extra de Navidad y los atrasos de 2014 y 2015, que deberían haberse abonado antes del 30 de noviembre.