El viejo edificio autonómico de la calle Benito Corbal, sin uso desde hace más de siete años, aún no tiene un destino claro. El alcalde había solicitado en julio a Feijóo la cesión del inmueble al Concello para usos vinculados al campus, como un vivero de empresas creativas o dependencias de investigación universitaria. Sin negarse a esa posibilidad, la respuesta del presidente de la Xunta fue demorar la respuesta al menos tres meses ya que antes habría que estudiar de nuevo la posibilidad de recalificar ese inmueble para usos residenciales. Esta modificación urbanística fue la que se pactó hace años en un convenio para ejecutar el actual complejo administrativo de Campolongo, pero la escasa edificabilidad que otorgaba el Concello y la crisis económica echaron abajo aquella opción. Aún así la Xunta no renunciaba a esa vía. Sin embargo, pasados casi seis meses desde aquel encuentro sin que la Xunta llegara a formular una nueva propuesta de recalificación o de nuevo destino para ese inmueble, el alcalde rescató ayer su petición de cesión para su uso como vivero de empresas vinculado a la Universidad y la Zona Franca.

Lores pretende que toda la corporación se sume a esta demanda y tenía previsto presentar una iniciativa al respecto en el pleno del próximo lunes, pero finalmente decidió dejar el asunto sobre la mesa hasta una próxima sesión con el fin de que todos los grupos municipales puedan aportar sugerencias y propuestas para el futuro.

Este inmueble es uno de los ejemplos de edificios sin uso en la ciudad, como la antigua sede de Hacienda en A Ferrería o el viejo cuartel de la Guardia Civil.