El aluvión de lluvias registrado desde que comenzó 2016 ha causado inundaciones, daños y problemas por toda la comarca, pero también ha servido para regularizar la situación de los embalses de la comarca, que presentaba niveles poco habituales tras unos largos meses de escasas precipitaciones. Con más de 360 litros caídos en apenas dos semanas, este medio mes de enero ya supera todos los registros de 2015, con unas precipitaciones muy por encima de lo normal para lo que es habitual en un mes de enero entero, según los datos de MeteoGalicia, ya que los registros medios para enero en la ciudad de Pontevedra sitúan una precipitación habitual para este mes de entre 196 y 234 litros.

Con estos datos, la presa de Pontillón de Castro, en Verducido, se encuentra al 100% de su capacidad, un registro que contrata con los descensos que registró hasta diciembre, tanto por la lluvia por debajo de lo normal como por el uso del agua almacenada para el abastecimiento a la población debido a las obras en la estación de bombeo del río Lérez, en Monte Porreiro. Pero el dato más significativo se localiza en la presa del Umia, en pleno proceso de alivio de agua, que agravó las inundaciones en Caldas. En este caso, el pasado año a estas alturas contenía 2,6 hectómetros cúbicos, el 42% de su capacidad, pero ahora está al 76%, con 4,7 hectómetros, el doble que entonces. Todos los embalses de abastecimiento de la cuenca Galicia Costa se encuentran en la actualidad a casi el 85 de su volumen total, cuando en enero de 2014 estaban apenas al 70%.

Mientras tanto los problemas por tanta lluvias y viento aún se dejan sentir en la comarca, como ocurrió ayer en el Vial de Playas de Marín, con la caída de algunos árboles. Las brigadas municipales no descansan para resolver todos los desperfectos.