Terminado el plazo de presentación de alegaciones a los presupuestos municipales (aprobados en un pleno marcado por la polémica al aprovechar el BNG la ausencia por una operación de un concejal del PP para hacer valer el voto de calidad del alcalde) no se presentó ninguna enmienda por parte de los grupos de la oposición de tal forma que el documento queda aprobado finalmente de forma definitiva.

Así lo explicó ayer el portavoz del gobierno local, Raimundo González, quien agradeció a los grupos de la oposición "el espíritu constructivo" dado que tenían la puerta abierta a someter de nuevo los presupuestos a la votación de la Corporación, con independencia de que las alegaciones fueran informadas a favor o en contra por los técnicos municipales. Una oportunidad en la que la oposición sí podría hacer imponer su criterio al gobierno local al contar ya el PP, presumiblemente, con todos sus concejales en el pleno.