La sucesión de borrascas no da tregua a la comarca de Pontevedra que en esta ocasión tuvo en las cuencas del Umia y el Verdugo los lugares más afectados por las inundaciones. Concretamente, en Cuntis los efectivos de Protección Civil y de la Axencia Galega de Emerxencias trabajaron a destajo durante toda la jornada para achicar agua de bajos comerciales y una viviendas que se inundaron por las inundaciones que se produjeron en la calle Bernardo Sagasta.
Las precipitaciones fueron tan intensas en este municipio que la estación del Monte Xesteiras ya acumulaba una cifra récord de casi 140 litros por metro cuadrado en doce horas a mediodía de ayer. Por la tarde, al filo de las 19 horas, sumaba ya 172 litros por metro cuadrado, de tal forma que registraba las precipitaciones más intensas de toda la comunidad autónoma.
VÍDEO | El río Umia a la altura de As Aceñas, en Vilanova, y a su paso por el centro de Caldas de Reis. // Noé Parga
Las inundaciones llegaron con polémica a Cuntis, dado que el grupo municipal de Veciñanza considera que existen "responsabilidades políticas" por estos anegamientos. Los principales problemas se produjeron en la calle Bernardo Sagasta, cuya reforma fue la "obra estrella" durante la legislatura de Antonio Pena (PP), una obra que Veciñanza considera que no solo no resolvió sino que "agravó" el problema de inundaciones en la zona. Tras un coste de casi medio millón de euros, ayer permaneció cortada al tráfico y con el anegamiento de esta vivienda y locales comerciales al no desaguar de forma adecuada. El alcalde, Manuel Campos, también incidía en esta misma cuestión al recordar que se trata de una obra que se ejecutó durante el anterior mandato por parte de su predecesor y que parece que no ha dado los resultados esperados.
Desde Veciñanza también critican que otra ambiciosa actuación del anterior ejecutivo del PP estaba el tanque de tormentas en las inmediaciones de la depuradora de Meira que ayer aparecía totalmente cubierto por el agua al estar situado "en una zona obviamente inundable". El regidor socialista, Manuel Campos, apuntaba en la misma dirección al quejarse de que las fuertes inversiones realizadas por Augas de Galicia en saneamiento no hayan logrado minimizar el impacto de las inundaciones y sobre todo lamentó que no se hubieran ejecutado antes de la llegada de los temporales las labores de prevención y limpieza de cauces fluviales que él mismo solicitó en varias ocasiones ante este organismo.
Y es que otro de los puntos afectados volvió a ser la salida del casco urbano en dirección sur, hacia Caldas, en donde el río Gallo volvió a desbordar inundando completamente los márgenes que comparte con la Nacional 640. Veciñanza ya anuncia que exigirá responsabilidades en el próximo pleno.Ante la situación creada por las intensas lluvias caídas en Cuntis, efectivos de Protección Civil de Portas y Moraña colaboraron con los de este ayuntamiento en las labores de achique de agua.
Otro municipio en el que sufrieron las inundaciones fue el de Ponte Caldelas, en donde la crecida del Verdugo y la formación de balsas de agua generó "múltiples" incidencias, según explicaba ayer el alcalde, Andrés Díaz. En el casco urbano el río invadió todo el paseo fluvial y algunos de los viales que llevan hasta dicho sendero fluvial se cortaron para impedir el acceso de peatones a zonas con riesgo de anegamiento. Díaz volvió a hacer un llamamiento a la prevención, dado que otra vez fue necesario por parte del Concello retirar vehículos de las inmediaciones del río en zonas obviamente inundables. De hecho, a los pocos minutos de retirar estos coches, el agua cubrió por completo el lugar en el que estaban estacionados de tal forma que habrían desaparecido bajo la corriente de no haber actuado el ayuntamiento.
En esta localidad, los servicios de emergencia tuvieron también que prestar ayuda a vecinos con problemas para salir con sus coches de sus viviendas como consecuencia de la acumulación de agua en zonas próximas al río así como en parroquias como Laxoso. Allí una cañería atascada provocó una balsa de agua que impedía a unos vecinos salir de casa. Las brigadas municipales resolvieron el problema.
Árboles caídos y alguna carretera secundaria afectada por las inundaciones (como la que une Barbudo y Chaín) son otros de los incidentes que se produjeron en Ponte Caldelas en donde siguen con atención la evolución del río, ante la perspectiva de que tras una breve tregua en la jornada de mañana, un nuevo temporal llegue a lo largo del fin de semana. Andrés Diaz asegura que el Concello mantendrá brigadas de guardia atentos a cualquier incidente que pueda surgir.
También en Caldas pasaron la jornada pendientes del río Bermaña y del Umia. Especialmente de este último, después de que se decidiera abrir las compuertas del embalse de A Baxe. Protección Civil y Policía Local, como medida preventiva, cortaron los accesos peatonales a los paseos fluviales del Umia. En algunos puntos este río desbordó y anegó completamente el paseo (como en Segade) y ocupó distintas fincas. De hecho, este río discurrió prácticamente desbordado entre Caldas y su desembocadura en Cambados, lo que provocó inundaciones a su paso por Portas, Lantaño, Vilanova o Ribadumia. Protección Civil también alertó del riesgo de inundación a vecinos de una zona sensible como es A Tafona, para que tomasen medidas preventivas como pudiera ser la retirada de vehículos de garajes subterráneos. Allí se iban a mantener toda la noche vigilantes con el río ante el riesgo de que finalmente el río también desbordase a su paso por el casco urbano.
El río Agra también se desbordó a su paso por la localidad pontevedresa de Barro.
