La práctica totalidad de los vecinos de los municipios de Sanxenxo y O Grove se vieron obligados ayer a pasar gran parte del día de Año Nuevo sin suministro eléctrico como consecuencia de una avería en la subestación de la red eléctrica ubicada en Vilalonga (Sanxenxo) y de la que parten diferentes líneas que abastecen a estos dos municipios, así como a algunos clientes de la zona de Meaño. En total, según fuentes de Gas Natural Fenosa, a las 16.25 horas de la tarde había un total de 19.200 clientes sin suministro principalmente en estos dos municipios costeros.

La avería se enmarca en una jornada difícil debido a las duras condiciones climatológicas y que provocaron cortes de luz puntuales desde las 13.30 horas. Cortes que afectaban a distintas líneas en estos dos municipios y que se iban solventando por los operarios de la empresa suministradora. No obstante, la avería ya por la tarde en la subestación (de la que parten estas líneas hacia Sanxenxo y O Grove) agravó la situación y provocó un apagón generalizado en ambos municipios. A las 20.30 horas de ayer los vecinos de estos dos ayuntamientos seguían sin luz y desde esta empresa no había previsión de cuando se podría recuperar el suministro.

Lo que sí indicaban desde Gas Natural Fenosa es que se estaba trabajando a contrarreloj para intentar subsanar la avería en la subestación y en las distintas líneas afectadas para recuperar el suministro cuanto antes. Para ello, se llegaron a movilizar 10 brigadas, esto es, un total de 25 operarios.

El apagón causó malestar entre los vecinos de Sanxenxo y O Grove que se vieron obligados a pasar buena parte del día de Año Nuevo a la luz de las velas. El enfado fue especialmente sensible en el sector hostelero, según explicaron por ejemplo desde Sanxenxo, con restaurantes y hoteles que tenían los fogones a pleno rendimiento en el momento en el que se iniciaron los problemas de suministro. Además, debido a la duración del corte, lamentaron la posible pérdida de material almacenado en congeladores y cámaras de frío y hablan de pérdidas cuantiosas. El teléfono de la Policía Local de Sanxenxo no dejó de sonar toda la tarde.