El municipio de Pontevedra cuenta, a día de hoy, con 30.210 hogares, 3.500 más que en 2007, lo que supone un aumento del 13% en casi una década. Pero ese aumento, unido a la crisis económica desde entonces ha provocado que el número de familias que sufre dificultades económicas para vivir con su sueldo se haya disparado en este periodo. Así se desprende de la amplia estadística sobre la Estructura de los Hogares en Galicia que hizo ayer público el Instituto Galego de Estatística (IGE) y que analiza la evolución entre 2007 y 2014.
Sin en 2007 los ingresos medios mensuales de cada hogar pontevedrés se situaban en 2.260 euros, una cifra que se mantuvo más o menos estable hasta 2010, desde entonces esas percepciones han ido descendiendo paulatinamente y ahora apenas se llega a los 2.050 euros al mes, un descenso del 9%. Ante esta situación, el trabajo del IGE pone de manifiesto que el 58% de los hogares del municipio admite que llega a final de mes con dificultades e incluso con muchas dificultades, cuando en 2009 eran apenas el 53%. Pontevedra se sitúa así como la tercera ciudad gallega con peores datos en este sentido, por detrás del 65% de compostelanos cuyos ingresos no son suficientes, y el 61% de los vigueses.
En números absolutos, según el IGE, en 2014 admitieron que tenían dificultades 13.447 hogares, por encima de los 12.803 que pasan el mes con facilidad. Y aquellos cuya situación es más extrema eran 3.957. En mejor situación que la ciudad del Lérez están Ferrol (con un 54% de personas que pasan dificultades), A Coruña (un 51%), Lugo (55) y Ourense, la urbe con los datos más positivos ya que solo el 42% de los hogares confiesa que tiene problemas para llegar a final de mes.
La vivienda es, en la inmensa mayoría de los casos, el destino de buena parte de los gastos familiares. La encuesta del IGE también analiza lo que cada hogar destina a este concepto y detalla que más del 30% de los hogares arrastran aún el pago de la hipoteca. Es el porcentaje más elevado de toda la serie histórica, por encima del 29% de 2012 y suman más de 9.200 unidades familiares, que destinan cada mes 410 euros a este concepto, la cuarta cifra más elevada entre las ciudades gallegas. Eso sí, en 2007 era una cuota bastante más elevada, de casi 504 euros, que ha ido menguando paulatinamente desde entonces. Por su parte, un 10,5% de las familias (más de 3.170) vive de alquiler y destina a este gasto 328 euros al mes. También es la cuarta cuota más cara de las grandes urbes, con el añadido de que en este caso sí se produce un aumento con respecto a lo que se pagaba hace una década.
Por su parte, el 59% de los hogares registra unos ingresos mensuales por debajo de los dos mil euros y casi dos de cada diez tienen unas percepciones de menos de mil. Este dato pone de manifiesto que la brecha entre ricos y pobres en la ciudad se ha acentuado de forma considerable en los últimos diez años.
Crecen las rentas bajas
Otro reciente informe del IGE revela que hace diez años eran más del 50% los trabajadores con las denominadas rentas medias, entre seis mil y doce mil euros al año, un porcentaje que se ha reducido ahora a apenas el 40%. En cambio, aquellos trabajadores que declaran unos ingresos por debajo de los 6.000 euros ha crecido de 6.700 a casi 8.400 personas, un 21,5% más que en 2003. En el otro lado de la moneda se sitúan los que presentaron a Hacienda un IRPF de más de 21.000 euros. En este caso, las 8.800 declaraciones de hace diez años han pasado ahora a casi el doble, 14.500, lo que supone un espectacular aumento que ronda el 65%, y esta franja supone el 37% de todos los que presentaron una declaración de la renta.
En el caso de Pontevedra, la inmensa mayoría de las declaraciones de la renta se realiza por rendimientos del trabajo (el 91% ahora, frente al 84% de hace una década), mientras que apenas el 3,8% corresponde a las actividades económicas por estimación directa y menos del 1% se realiza por estimación objetiva. Bajo el epígrafe de "otros" aparece un 4,4% de las declaraciones, cuando hace diez años era el doble.
