Durante años el berberecho fue una las piezas clave de la actividad en la lonja de Campelo y una de las principales fuentes de ingresos de los mariscadores en los últimos años. Favorecido por la plaga de "marteilia" que asolaba en 2012 y 2013 la ría de Arousa, el berberecho del fondo de la ría de Pontevedra inundó el mercado gallego hace ahora justo un año, al ser prácticamente el único punto del que se podría extraer en aquel momento, con la ría de Noia también cerrada por la toxina.

Pero esa mortandad también llegó a la ría y 2015 ha supuesto la práctica desaparición de esta especie de la lonja de Campelo. Según los datos de la plataforma tecnológica de la pesca de la Xunta, la venta de berberecho en la lonja de Campelo supuso una facturación de 1,5 millones de euros en 2012, bajando al millón de euros en 2013 con más de cien toneladas de bivalvos subastadas en este ejercicio. En 2014, las ventas en lonja cayeron a tan solo 8 toneladas pero en 2015 la caída fuer absoluta. Solo se han comercializado 41,2 kilogramos en estos últimos doce meses, por un exiguo importe de 152 euros. Además, según los mariscadores, tras una recuperación de la población en parte del año, ahora se detectan nuevos episodios.

Curiosamente, pese a esta caída la lonja de Campelo cerrará el ejercicio con un mejor balance global que en 2014, al vender casi 300.000 kilos (en su mayor parte almeja) por 2,7 millones de euros, mientas que en el año anterior se comercializaron 292.000 kilo, valorados en 2.668.000 euros. Este ligero ascenso, junto con el fuerte crecimiento de la rula de Portonovo, permiten que la ría cierre el año con mejores resultados que doce meses atrás, según los datos provisionales de la Consellería do Mar.

Portonovo pasó de 2,4 millones de kilos, por importe de 1.870.000 euros del año pasado, a 3,2 millones de kilos y 2,5 millones de euros. En cambio, Marín y Pontevedra siguen a la baja, con menos de tres millones de euros en el primer caso y apenas 200.000 en el segundo. De este modo, las cuatro lonjas suman en 2015 una facturación de algo menos de 8,4 millones, frente a los 8 del ejercicio anterior.