Va a hacer cinco años que, a pesar de ser una realidad esperada, sorprendió a todos el fallecimiento de Xan Montenegro Villanueva, conocido activista y luchador por las ideas que siempre representó especialmente a nivel del nacionalismo local. Montenegro quien había sufrido diversas intervenciones quirúrgicas, incluidos trasplantes, a lo largo de su vida, decidió la donación de su cuerpo a la ciencia por lo que su cadáver fue a parar a Valencia donde permaneció conservado y sobre el que se hicieron diversos estudios a lo largo de este último quinquenio siendo ahora el momento de la finalización del proceso que culminará con el destino que la familia quiera darle a sus cenizas parte de las cuales, según pudo saber FARO, se depositarán en el panteón familiar en el cementerio municipal y el resto tendrán un destino al parecer indicado por el propio Xan antes de su fallecimiento.
Su nonagenaria madre Lucinda Villanueva, a pesar de su avanzada edad y delicada salud, acompañada de su hija Lucinda y su nieta Esther, se desplazó a Valencia para recepcionar las cenizas de Xan viviendo momentos de verdadera emoción en el momento previo de la icineración definitiva del cadáver. Pese a sus muchos años Lucinda Villanueva se animó a tomar un avión por primera vez en su vida retornando hoy por el mismo medio para llegar, previsiblemente, a las 13,30 horas al aeropuerto de Santiago de Compostela y de ahí a su domicilio en Marín.
Desconocemos si los amigos de Xan Montenegro que cada año le rinden un homenaje ente el monumento ubicado en el lugar de Bacelo, Carballal, al borde de la carretera de Marín a Figueirido, realizarán algún acto en los próximos días con motivo del depósito de las cenizas en el cementerio aunque no sería extraño dada la vinculación del desaparecido activista con el grupo "Marinenses Independientes" del que fue un importante miembro e incluso mentor. En principio, sin embargo, sabemos que la familia pretende mantener una cierta intimidad al respecto.
