La presencia de vacas o caballos mostrencos en los montes comunales de Marcón está prohibida desde ayer. Así lo acordó la asamblea de la comunidad de montes, que alega que este ganado genera graves daños en las plantaciones y repoblaciones que lleva a cabo el colectivo. "Estamos tirando el dinero porque cada brote que nace se la come el ganado, procedente de áreas limítrofes", apunta el presidente de la comunidad, Óscar Cobo. La asociación advierte de que se denunciará ante el Seprona u otras autoridades a los propietarios de todas las reses que sean localizadas en los límites del monte comunal.

"Es imposible evitar que el ganado entre en el monte, pero todo él está marcado y se puede identificar al dueño, que será al que se reclamen los daños", añade el presidente, que apunta que sí se abre la posibilidad de llegar a acuerdos concretos con los ganaderos. "La única opción para salvaguardar nuestras plantaciones es la prohibición del pastoreo salvo que algún ganadero llegue a un acuerdo para regular esta práctica mediante parcelas cerradas u otra fórmula", apunta Coto, que asegura que la mayor parte de las vacas y caballos proceden de la zona de Ponte Caldelas.

El presidente de los comuneros de Marcón, que se presenta a la reelección en la cita electoral prevista para el 10 de enero, desligó este problema del conflicto que mantienen otras comunidades de montes de la provincia con los ciclistas que circulan por esos terrenos. En Marcón no está previsto prohibir su paso y se recuerda que la parroquia ya acogió, con el acuerdo de los vecinos, pruebas de mountan-bike o similares.

En la asamblea de ayer también se abordó el proyecto municipal de crear el parque forestal de A Fracha en terrenos de Marcón, Tomeza y Canicouva. La comunidad de montes se muestra favorable con la idea, ya que permitiría acondicionar el área recreativa existente en la zona, si bien los vecinos reclaman que "los usos lúdicos que pretende el Concello sean compatibles con el aprovechamiento forestal por parte de la comunidad de montes". Óscar Coto señala que el parque municipal llevaría consigo plantaciones y repoblaciones "que se ahorraría la comunidad", si bien admite que el proyecto aún está en sus inicios y restan numerosos detalles por concretar, entre ellos la fórmula de cesión de uso de los terrenos por parte de los vecinos hacia el Concello.