El descenso paulatino de la actividad de pesca fresca en el Puerto de Marín se ve recompensado por el fortalecimiento de otros sectores. Entre ellos la pesca congelada, que ya crea un millar de puestos de trabajo en este recinto industrial.
Si el desplazamiento de la pesca fresca a otros puertos que se han especializado en este sector (principalmente Vigo), ha llevado consigo una caída progresiva de la actividad en la lonja local, el Puerto de Marín ha sabido sacar músculo en otros sectores. A su fortaleza en el ámbito del tráfico de contenedores, aerogeneradores, grano y ahora también fruta -con unos tráficos de relevancia internacional-, se suma también la especialización en el ámbito de la pesca congelada, que con empresas como Marfrío, Cabomar, Galfrío o Protea, entre otras, ya superan el millar de puestos de trabajo.
Las plantas frigoríficas ubicadas en Marín, dedicadas fundamentalmente a la recepción, almacenamiento y procesado de pesca congelada, suponen uno de los principales motores económicos no solo para el puerto sino para la comarca. A los más de mil puestos de trabajo directos que genera este sector, habría que sumar las subcontratas que trabajan habitualmente para estas compañías (talleres, vigilancia, limpieza, suministros, etc.).
Ocho frigoríficos
Existen ocho empresas frigoríficas implantadas en el puerto, de las que cuatro de ellas cuentan además con salas de elaborado de pescado, una de las actividades que más empleos crean en este ámbito. El Puerto de Marín cuenta en su conjunto con una capacidad de almacenamiento frigorífico que alcanza los 252.000 metros cúbicos, muy por encima de otros recintos portuarios. Desde las plantas de frío del Puerto de Marín se exportan productos elaborados a los principales mercados de Europa y algunos de los productos han recibido varios reconocimientos y galardones por parte de los consumidores.
Y pese a la evidente caída en la actividad de pesca fresca, la Autoridad Portuaria no tira la toalla en esta parcela económica y así cada año destina buena parte de sus recursos a potenciar el sector pesquero, tanto en la vertiente de congelada como fresca. En este caso, la disminución de los caladeros internacionales, el desguace o reconversión de parte de la flota, los topes de captura y la tendencia del mercado hacia la concentración han provocado una disminución de las toneladas subastadas en lonja. A esto se suma la tendencia natural a la concentración de los mercados, con un puerto fuertemente especializado en pesca, como es el de Vigo, a solo 20 kilómetros de Marín.
Se aprecia no obstante que puestos de trabajo generados inicialmente por el sector de la pesca fresca se han ido trasvasando a las actividades de elaboración de productos congelados, con lo que el Puerto de Marín ha multiplicado su capacidad empleadora.
Por otra parte, se detecta una mayor demanda de ocupación en los departamentos de exportadores donde se preparan y se venden mariscos y pescado fresco de alta calidad a toda la península y a otros países.
Especialización
Además, se está tendiendo cada vez más a una mayor especialización por parte de los comercializadores de pescado en el Puerto de Marín. La Autoridad Portuaria, por su parte, mantiene en el Puerto de Marín todos los servicios e infraestructuras dedicadas al sector como lonja climatizada, naves de rederos, fábrica de hielo, depósito de agua salada, dársenas y pantalanes de bajura, reparaciones, suministros y efectos navales, etc. Algunos armadores encuentran en esta concentración de servicios e infraestructuras un incentivo para apostar por Marín.
Además, la Autoridad Portuaria ha aplicado importantes reducciones de las tasas pesqueras, tanto por el uso de dominio público como en las tasas vinculadas a la pesca subastada con el fin de ayudar al sector.
La Autoridad Portuaria de Marín indica además que ha destinado recientemente casi dos millones de euros a diversas actuaciones de infraestructuras dedicadas al sector pesquero. Entre las principales obras se encuentran mejoras en la lonja de fresco, sistemas de depuración de agua salada empleada por los usuarios de la lonja, mejoras de la dársena de bajura, refuerzo de paramentos en los muelles pesqueros, etc. Además, en las últimas semanas ha acometido las obras de mejora de la nave de rederos y la pavimentación de diferentes viales y explanadas en el muelle pesquero.
La Autoridad Portuaria y la flota pesquera de Marín mantienen además una colaboración permanente en diferentes proyectos, sobre todo relacionados con la prevención medioambiental. Destacan entre ellos las iniciativas "Pescal" y "Nada por la borda", con el objetivo de retirar residuos de los fondos y costas del litoral.
La flota de Marín se ha implicado también muy activamente en los diferentes programas de recogida selectiva y reciclaje de residuos habituales en la actividad pesquera como las redes, plásticos o poliexpan.
