El Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) anunciaba ayer dos nuevos cierres de polígonos mejilloneros de la ría, concretamente los Portonovo B y C, por la presencia de la toxina lipofílica. Tras esta resolución solo queda abierto en la ría el polígono Portonovo A, el mayor de la ría pero catalogado como zona C, por lo que la extracción del molusco solo está autorizado para la posterior comercialización industrial. Todas las demás bateas en Bueu y Aldán están cerradas.
El Portonovo B afecta en total a unas cuarenta bateas de la ría, la segunda zona en número. Con la nueva presencia de la toxina confirma a 2015 como uno de los peores años para los productores del polígono de la costa poiense y es que ya estuvo durante cinco meses con cierre biológico de forma continuada, concretamente entre el 13 de marzo y el 17 de agosto. Los datos son algo mejores que los de 2014, cuando este mismo polígono permaneció cerrado durante 258 días.
Por lo pronto, los productores ya tuvieron problemas de desprendimientos de algunas cuerdas de bateas, debido al tamaño alcanzado por los moluscos sin poder ser extraídos. Mejillones que no pudieron ser recuperados para su comercialización.
Además de los productores, queda por ver la repercusión que puede tener a corto plazo este nuevo cierre en las plazas de abastos, que tendrán que recurrir a moluscos procedentes de las rías de Vigo y Arousa donde, por el momento, la presencia de la toxina esta siendo mucho más baja.
Desde los productores han pedido en varias ocasiones un mayor acercamiento por parte de los aportaciones científicas que ayudan a prever los periodos de toxina en las rías.
