El parque de Campolongo, ante la iglesia de San José, fue ayer una vez más una de las principales "víctimas" de las fuertes rachas de viento. Esta zona arbolada, junto con espacios próximos como la plaza de Galicia apareció sembrada de ramas rotas, pero en Campolongo al menos dos árboles de gran porte acabaron derribados y muchos otros presentaban daños, lo que obligó a intervenir a los Bomberos. Es habitual que en cada temporal de envergadura acaben por los suelos ejemplares de esta zona.

En ese mismo parque la Xunta instaló recientemente una estación meteorológica que midió unas rachas máximas de viento de 60 kilómetros por hora, con precipitaciones que llegaron a los 30 litros por metro cuadrado. Los dos árboles desplomados levantaron parte del pavimento y de los alcorques sobre los que se levantaban, por lo que un tramo del paseo peatonal en la zona cubierta del río de Os Gafos quedó acotado para impedir el paso.