La anhelada mejora del firme de las dos principales arterias de la localidad de Caldas de Reis, las carreteras nacionales 550 y 640, se convirtieron ayer en una pesadilla para muchos conductores que tuvieron que sufrir atascos a su paso por la villa termal.
Las obras, que ayer se centraron en el entorno de As Palmeras, se prolongarán a lo largo de varios días en distintos puntos de la N-640 que conecta la villa con Vilagarcía y Cuntis; y la N-550 que se dirige hacia Pontevedra y Santiago.
El alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, explicaba ayer que el Concello solicitó al Ministerio de Fomento (que es quien ejecuta los trabajos de conservación de estas dos carreteras) que las obras se acometiesen en sábado, cuando la intensidad circulatoria en el casco urbano es menor, y en horario nocturno. No obstante, recibió una negativa por parte de los responsables del Ministerio que se amparaban en que la normativa impide este tipo de trabajos en horario nocturno. El regidor reconocía ayer que los atascos que se produjeron en el centro de la villa como consecuencia de estos trabajos de asfaltado fueron importantes y explica que la previsión es que las obras puedan prolongarse durante varios días. Por este motivo, se recomienda a todos aquellos conductores que puedan utilizar vías alternativas como la variante que intenten evitar el casco urbano de la localidad.
Las actuaciones de mejora en el firme de la carretera Nacional 550 y en la N-640 eran una actuación largamente demandada desde el gobierno local caldense debido al mal estado de la capa de rodadura. La obra contempla la renovación superficial del firme mediante el fresado y posterior reposición con mezclas bituminosas en caliente en tramos puntuales, y la extensión de microaglomerado en frío. En la carretera N-550, se actuará entre los puntos kilométricos 97,6 y 99,1; mientras que en la N-640 las obras afectarán a dos tramos, del kilómetro 224,310 al 224,930 y del kilómetro 225,110 al 226,350, según se informó en su día.
