Los niños del CEIP Chancelas de Poio pudieron comenzar el nuevo curso el pasado jueves con total normalidad a pesar de que las obras que se estaban realizando en el centro para reparar el tejado y cambiar la cubierta, todavía no están terminadas al 100%.
La empresa que está llevando a cabo los trabajos prometió al Concello que la obra estará rematada para antes del jueves pasado, fecha del inicio de la vuelta al cole, y desde la administración local se muestran conformes con la celeridad y la forma en la que se han llevado a cabo los trabajos pese a que las condiciones meteorológicas del mes de agosto no hacían presagiar que se fueran a cumplir los plazos.
Actualmente y para finalizar definitivamente los trabajos, quedan por colocar las canaletas de la zona trasera del centro así como algunas cuestiones menores debido al retraso del material. Además de completar la colocación del parque infantil con el arenero que fue retirado previamente para facilitar el acceso a las grúas. Se espera que todo quede listo este mismo lunes y que la vida de profesores y alumnos en el centro escolar vuelva a la normalidad.
La concelleira de Educación Lidia Salgueiro dijo que la dirección del centro está "muy contenta" con el resultado de esta actuación y destacó que la empresa adjudicatario se encargó también de las labores de limpieza tras las obras, por lo que no hizo falta que el gobierno local contratase personal de refuerzo.
Los trabajos que quedan por delante en este colegio de educación primaria son los que tendrán que llevar a cabo los operarios municipales, como son la revisión eléctrica y de fontanería además de otras labores de mantenimiento que son más propias del día a día en los centros escolares.
La actuación integral en la cubierta de este colegio era un obra muy demandada por padres y profesores desde hace tiempo y comenzó a realizarse a finales de julio con la retirada del amianto, un proceso que entraña cierto riesgo por las características del material, y que debe realizarse con unas medidas de seguridad muy concretas. Ya en agosto empezó la actuación para colocar la nueva cubierta, un proceso que la lluvia demoró más de lo esperado pero que ya se da por concluido.
Con estos trabajos, financiados por la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia, se espera solucionar los problemas de filtraciones de agua que existían en este centro educativo. No fue la única actuación de este tipo que se llevó a cabo en Poio pues en el colegio de Viñas también fue reparado el tejado a pesar de que la actuación no fue tan integral como en el caso de Chancelas.
