El gobierno local tachó ayer de "ridículo" el hecho de que el grupo municipal del BNG durante el pleno celebrado el pasado miércoles, presentara y luego retirara una moción contra el complejo industrial de Ence.

Esta retirada provocó ayer un cruce de acusaciones entre la alcaldesa, María Ramallo y la portavoz del Bloque, Pilar Blanco, en donde mientras la primera criticaba la medida, la nacionalista lo achacaba a que su moción había sido incluida en el orden del día y dada a conocer con anterioridad a la prensa.

Por su parte, Ramallo explicaba que el punto de la moción del BNG figuraba en el orden del día y en consecuencia preparado para tratarse, y que no requería ningún informe que desde el punto de vista de las competencias municipales sea necesario para conformar la postura de alguno de los grupos, "sino que este tipo de mociones se tratan como un posicionamiento público, político de impulso o rechazo a la cuestión planteada, así ha sucedido siempre, y ése es el objeto de presentar una moción respecto de uno u otro tema".

El BNG retiró la moción horas antes del pleno presentando Pilar Blanco un escrito desistiendo de tratar este tema y reservándose su derecho? "a ser debatido en cualquier otro momento, protestando amablemente, como suele hacerlo la portavoz del BNG por tratarse así este asunto?".

Ramallo se preguntaba ayer para qué presentaron la moción, y sobre todo "qué querrá hacer la portavoz del BNG con este estilo de: presento, le doy publicidad, luego la retiro y no pasa nada?".

Para la alcaldesa esta forma de actuar es "el mundo al revés, quizás el miedo a la presencia de los trabajadores de la fábrica de Ence-Elnosa derivó en no querer, no saber o no estar a la altura de las circunstancias". Por ello, insta al grupo nacionalista a "pensar bien las cosas, porque querer hacer una cosa y la contraria suele provocar contradicciones colosales de esta naturaleza"., apunta María Ramallo.