El grupo del Partido Popular en Galicia defendió ayer en el Parlamento la necesidad de mantener la actual ubicación de la fábrica de Ence y con ello el importante número de puestos de trabajo que supone para Pontevedra. Una decisión que se contrapone ahora con el posicionamiento de esta fuerza política en la anterior legislatura, cuando todos los grupos se habían puesto de acuerdo en buscar una alternativa a la permanencia de la pastera en la Ría. Tras el rechazo del PP a la propuesta de la oposición para negociar la salida de Ence, el PSOE califica su postura de "engaño".

Con respecto a este cambio de parecer, el diputado popular Jacobo Moreira argumentó que "con un 26% de desempleo en la ciudad de Pontevedra, al PP nos preocupan los trabajadores, pero no descuidamos que la empresa tendrá que hacer pública su intención en lo que atañe a la creación de puestos de trabajo y a su comportamiento medioambiental". El portavoz popular explicó además que "las alternativas existentes en la actualidad son que la empresa se quede en Pontevedra o se vaya a otro lugar fuera de Galicia", señalando a la localidad asturiana de Navia.

Por eso, el diputado popular señaló que "el PP y el actual gobierno gallego matienen su empeño por incentivar la puesta en marcha de proyectos empresariales en Galicia, generando puestos de trabajo y, por supuesto, procurando no destruir los ya existentes", y criticó de esta forma la actitud "tanto del PSOE como del BNG", que según Moreira "conlleva la destrucción de puestos de trabajos en Pontevedra, la única de las siete grandes ciudad gallegas en la que se está incrementando la tasa de desempleo", puntualizó Moreira.

Este diputado consideró "lamentable" la negativa a dejar entrar a los trabajadores de la fábrica la pasada semana en la Diputación por parte de la nueva presidenta del organismoo provincial, Carmela Silva, algo con lo que "incumple su promesa de abrir las puertas de la institución a todos los pontevedreses", explicó el representante popular.

Por su parte, el PSOE, quien presentó la iniciativa parlamentaria a favor de reanudar negociaciones con Ence para sacar la fábrica de la ría, valoró como un "engaño del PPdeG a sus electores", quienes antes "votaron en esta Cámara a favor de que Ence saliera antes de 2018", en palabras de la portavoz de MedioAmbiente socialista, Patricia Vilán. Esta diputada acusó al PP de "enfrentar trabajo y medio ambiente" al justificar su apoyo a la fábrica con los puestos de trabajo.

Por su parte, la diputada del BNG, Ana Pontón, calificó la decisión de "lastre" para el desarrollo de otras actividades en la zona como el marisqueo, el turismo o la instalación de otras empresas, y enfatizó en la necesidad de "desarrollar un modelo sostenible" y "no tener un futuro hipotecado por una empresa".

Por ello, abogó por "cambiar un modelo heredado del franquismo" que constituye "un tapón para el desarrollo" del potencial que tiene la ría de Pontevedra.

Hasta 2093

El debate en la Comisión de Ordenación Territorial y Medio Ambiente partió de dos iniciativas presentadas por la socialista Patricia Vilán y la parlamentaria del Grupo Mixto Chelo Martínez. La iniciativa presentada por el PSdeG, que obtuvo seis votos a favor -de los diputados de la oposición- y ocho en contra -de los representantes del PPdeG- reclamaba reanudar las conversaciones con Ence para sacar la planta de su ubicación actual.

La proposición señalaba así que la instalación de dicha planta en la década de 1960 ha generado un "fuerte sentimiento de rechazo entre la población afectada por los olores y los vertidos". Asimismo, el PSdeG advirtió de que una ley aprobada en mayo de 2003 con los votos del PP en las Cortes establece que la firma concesionaria podrá solicitar la permanencia de la planta hasta el año 2093, lo que supondría una permanencia total de 134 años en la ría de Pontevedra.