Ence desarrollará a lo largo de los próximos dos años un proyecto valorado en más de 20 millones de euros, que tiene como objetivo reducir en un 90 por ciento el agua que consume. El director de la planta, Antonio Casal, y el responsable de Calidad Medio Ambiental, Carlos Casas, presentaron esta mañana el proyecto "Novo ciclo da auga", que pretende ser "un hito ambiental", afirmó Casal.

Con este anuncio, la pastera obvia el plazo de concesión de los terrenos que ocupa en la franja litoral de Lourizán, que finaliza en 2018 y que instituciones públicas como el Concello de Pontevedra y la Diputación Provincial están dispuestas a hacer cumplir.

Respecto a la "ofensiva" impulsada por estas administraciones públicas para lograr que Ence abandone su emplazamiento antes de tres años, el responsable de la fábrica aseguró que "no nos sentimos ofendidos ni ofensionados" y renovó la invitación al alcalde Lores, además de lanzar su primer ofrecimiento público a la nueva presidenta de la Diputación, Carmela Silva, para que visiten la fábrica y conozcan el proceso industrial que allí se realiza porque "cuando uno está orgulloso de su casa la quiere enseñar y nosotros lo estamos".

En la defensa de la permanencia de la pastera, el director de Ence Pontevedra añadió, al argumento del empleo, el ambiental: "Hoy en día Ence es un referente medio ambiental en el sector; somos de las mejores fábricas del mundo, nuestro comportamiento ambiental es excelente", aseveró, para añadir que con el plan hoy presentado "queremos ser punteros, los líderes, que los demás nos sigan".

Antonio Casal aseguró que la presentación hoy realizada "no es una respuesta a ninguna ofensiva ni a ningún ataque", sino un paso más "en nuestro compromiso con Pontevedra y su entorno". En este sentido avanzó que la empresa seguirá presentado planes que redunden en la creación de empleo y en la mejora ambiental del entorno, como es el proyecto de "integración paisajística" que por el momento no que querido desvelar.

El plan "Novo ciclo da auga", con el que prevén pasar de consumir 39.000 metros cúbicos de agua del río Lérez a unos 3.900, que se seguirían vertiendo al emisario submarino, supone que "somos optimistas" -dijo Casal- respecto a la permanencia de la pastera en la ría más allá de 2018. "Queremos trabajar y avanzar, porque estamos seguros de que tenemos la razón", explicó el responsable de Ence Pontevedra. Este plan supondrá además la supresión de las balsas de decantación ubicadas en los terrenos del complejo industrial.

También respondió a las consideraciones expuestas ayer por los representantes de la Mancomunidade de Comunidades de Montes de Pontevedra, que niegan que Ence sea el principal motor económico del sector forestal, recordando que "cada día entran 260 camiones de madera en la fábrica, todos ellos gallegos".