Fue en realidad una jornada de "puertas abiertas" para que los alumnos entre 0 y 3 años y sus padres se familiaricen con las instalaciones y conozcan su funcionamiento, pero la jornada de ayer marcó el inicio del curso en la red de guarderías de la red autonómica "A Galiña Azul", que suma seis escuelas infantiles en la ciudad: Campolongo, O Toxo, Monte Porreiro, A Parda, el campus y el edificio administrativo de la Xunta, esta última reservada para los hijos de los trabajadores de esta administración.
Con una oferta de plazas total, en estos seis centros, de 487 plazas, se dispone de más de doble de espacios que en 2009, cuando solo se contaba con las guarderías de Campo y O Toxo y 214 plazas, si bien este aumento no resulta suficiente para la alta demanda que aún se constata en la ciudad pese al paulatino descenso de la natalidad. Según las listas de admisión que expone la Consellería de Traballo e Benestar en su página web, más de 500 niños forman parte de las listas de espera, si bien en muchos casos pueden repetirse los nombres, con lo que la cifra real sería menor. El centenar de alumnos sin plaza en estas guarderías oficiales se supera en Campolongo, O Toxo y A Parda y se roza en el campus pero en este último caso aún hay plazas libres pendientes de cubrirse. Además, la Xunta puso en marcha este año un plan novedoso consistente en establecer conciertos de plazas con escuelas infantiles privadas, que se aplica por vez primera en Pontevedra y Marín.
El delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, acudió en la jornada inaugural de ayer a la guardería de la Xunta, mientras que la concejala de Benestar Social, Carme Fouces visitó la de A Parda. Tourís destacó que la oferta total de plazas públicas en Galicia "alcanza por vez primera la ratio del 33% recomendada por la Unión Europea".
