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"La reunión con Feijóo no sirvió para nada", se lamenta el alcalde ante el conflicto de Os Gafos

El gobierno local no descarta acudir a fondos europeos para sanear el río tras la decisión de la Xunta de anular la obra

Feijóo y Lores se saludan en la cita del 27 de julio pasado. // X. Á.

El pasado 27 de julio, el alcalde, Miguel Fernández Lores, salía del despacho del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo "razonablemente satisfecho" y confiado en que las relaciones entre los gobiernos autonómico y local se normalizarían tras años de conflictos. Menos de 40 días después, aquellas esperanzas de Lores se han esfumado, y todo porque el largo conflicto por el saneamiento del río de Os Gafos estalló de la peor manera posible, con la obra anulada y las dos instituciones lanzándose acusaciones mutuas sobre el culpable de ese "incumplimiento".

El propio alcalde admitió ayer que "la reunión con Feijóo no sirvió para nada" en lo que se refiere a restablecer las relaciones institucionales y todo apunta a que apenas tres meses después del inicio del mandato municipal, el panorama será similar a años anteriores. De hecho, Lores declaró ayer que "ya perdí la esperanza de que la Xunta funcione como una administración leal y se dedique a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos".

Y es que la anulación del proyecto de Os Gafos, adjudicado por la Xunta en 2010 pero que nunca se llegó a ejecutar por "incumplimientos" del Concello, según Augas de Galicia, ha vuelto a distanciar a la Xunta y al Concello, que mantiene su intención de ejecutar la obra por su cuenta.

Para ello el gobierno local confía en obtener colaboración económica de la Diputación, pero tampoco se descarta acudir a subvenciones europeas que puedan corresponder al Concello a través de fondos Feder, precisamente los mismos que se habían asignado a Os Gafos dentro del periodo 2007-2013 para un proyecto que tendría que estar ejecutado y justificado antes del 1 de enero de 2016. Precisamente esta premura de tiempo, menos de cuatro meses, es la que esgrimió Augas de Galicia, que reprochó al Concello que a estas alturas aún no haya entregado todos los terrenos y no cumpliera otras condiciones. Precisamente ayer concluyó el plazo de exposición al público del último proyecto previsto, que es el que quiere ejecutar ahora el Concello por su cuenta.

Lores calificó de "excusas de mal pagador" las razones esgrimidas por Augas de Galicia y apuntó que "ya ni siquiera llamaré el presidente porque no tengo ganas de guerras".

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