La presidenta de la Diputación provincial, Carmela Silva, mostró ayer su "disgusto" por los datos de desempleo de agosto. Aunque destacó que estas cifras no deben servir para la confrontación política, sí señaló que no hay que olvidar que "detrás de cada dato de aumento del paro hay personas". "Las administraciones nos tenemos que poner a trabajar conjuntamente para hacer las cosas mucho mejor", añadió.

Para Silva, es positivo el dato del descenso del paro en la provincia de Pontevedra, pero incidió en que se debe trabajar para frenar la precariedad de los nuevos contratos, para que el empleo que se cree sea "de calidad y con derechos" y para que las mujeres dejen de ser las más castigadas por el desempleo. "Hay que ver si la reforma laboral del gobierno del PP tiene algo que ver con esto y cómo analiza estos datos".