El Partido Popular de Pontevedra expresó ayer, a través de su portavoz, Jacobo Moreira, su malestar y oposición a la postura del Concello que preside Miguel Anxo Fernández Lores, quien solicitó a la Xunta que no renueve la concesión de Ence en los terrenos de Lourizán que lindan con la Ría de Pontevedra. Moreira señaló que "un gobierno responsable tendría como prioridad la lucha contra el principal problema que sufren sus vecinos", en referencia a la tasa de paro de la localidad. "En Pontevedra, lamentablemente, ocurre lo contrario", concluyó Moreira.

El dirigente popular terminó por afirmar que, con estas medidas al respecto, "los nacionalistas abogan por incrementar la cifra de paro en lugar de proyectar iniciativas que permitan atraer industria y puestos de trabajo para los vecinos de Pontevedra".

Silencio en la Diputación

Por su parte, la presidenta de la Diputación Carmela Silva evitó ayer pronunciarse al respecto de este conflicto, dejando a expensas de su reunión el alcalde de Pontevedra las oportunas conclusiones. La máxima representante provincial mostró así su "respeto" hacia "las competencias y la capacidad de decisión de los ayuntamientos". Así, dijo: "Soy muy respetuosa con todas las autonomías municipales; creo que es una cuestión que le corresponde al Concello de Pontevedra y, por tanto, no me voy a involucrar en aquello que no es de mi competencia".

Silva argumentó su abstención defendiendo: "Todo lo que tenga que ver con la ciudad de Pontevedra lo hablaré con su alcalde, porque los pontevedreses y pontevedresas decidieron que fuese él quien decidiese los designios de esta ciudad; no voy a sobrepasarme de lo que son mis competencias". Aunque recalcó que la Diputación "puede y debe posicionarse en muchos temas", Carmela Silva entiende que, según el nuevo modelo que está tratando de implantar en el organismo provincial, "uno nunca se puede poner por encima de nadie, sino hablar con el interlocutor del municipio". Agregó: "De lo contrario, estaría yendo en contra del concepto que tenemos de lo que debe ser una Diputación".

Carmela Silva recordó que estas posturas forman parte de esta forma de entender la administración, bajo el lema "con todos y para todos", lo que para ella supone "una nueva manera de actuar". Ahora "se llega a acuerdos, se dialoga, se habla y se hace partícipe en primera personas a los alcaldes".