Más de medio millar de apoyos, en apenas seis días de campaña. Ese fue el resultado de la iniciativa vecinal puesta en marcha la semana pasada en la que se recogían firmas para pedir la recuperación del río Umia a su paso por Caldas. Esta semana está previsto que las entreguen en el concello para reclamar medidas políticas que restituya el bien estado del Umia.

La habitual postal veraniega de caldenses disfrutando en las playas fluviales del Malecón y de Os Choróns forma parte en los últimos años de la historia de Caldas. La presencia de la maleza en el río, especialmente en el tramo aguas abajo del puente de A Ferrería, y de la presencia de algas invasivas, muy notorias en las antiguas zonas de baño, han acabado con esta estampa provocando el abandono de la actividad en el río, que se reduce actualmente a los entrenamientos del Club Náutico Umia de kayak polo y pocas actividades más.

Las alarmas de la situación del estado del río saltaron en Semana Santa, por la sequía, pero el rechazo fue mayor en verano y especialmente en agosto, coincidiendo con las fiestas patronales y en la que los vecinos lamentaban la mala imagen que deja el río para los visitantes. Desde uno de los colectivos afectados, el Club Náutico Umia, reconocía la preocupación por la presencia de esta alga, que podría ocasionar un problema medio ambiental grave, al aparecer no solo ramas enredadas sino también restos de animales muertos. Además, es necesario el permiso de Augas de Galicia para realizar la limpieza de estas algas, pero es insuficiente y se realiza sin los medios adecuados.

Hasta ahora, la única respuesta realizada por este respecto desde la subdirección de Dominio Público Hidráulico, dependiendo de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, reconoce el problema del alga, que está siendo identificado "en proceso de estudio" y que "confían en dar con su solución en el menor tiempo posible", en una respuesta fechada el 27 de febrero de este año a una petición del Club Náutico Umia. Desde el Concello de Caldas apuntan que no se dio respuesta a las múltiples peticiones de saneamiento del río.