El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cotorredondo, una instalación dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, registró en lo que va de año la entrada de 728 animales, de los cuales un 88% son aves, un 7,7% mamíferos, como el corzo, la nutria o el erizo, y seguido por el grupo de los reptiles (4,5%).

Del total de aves ingresadas, un 44% de los casos son ejemplares de gaviota patiamarilla, el resto de especies son numerosas; pero ninguna alcanza más de un 5%. Entre ellas destacan diversas aves rapaces nocturnas, como la lechuza, el buho, o el mochuelo. Otras aves que ingresan en un número significativo son las aves rapaces, como el milano, el azor el vencejo, el chotacabras y el pito real, informó hoy la Xunta en un comunicado. Las causas habituales y más frecuentes de ingreso son, entre otras, los atropellos, caídas del nido, debilidad, huérfanos o por causas desconocidas.

En 2014, las cifras de ingresos superan el millar de animales, un dato similar al registrado el año anterior; una cifra que experimentó un importante incremento, ya que en 1994 el número de ingresos fue de 147.

En las instalaciones del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cotorredondo hay una unidad de cuidados intensivos con tres cámaras de muda interior y una cámara de vuelo interna y también hay un edificio más reciente, que consta de una sala de exploración-quirófano, un laboratorio que dispone de un material técnico, como espectrofotómetro, microscopios y una sala de rayos X. En el exterior hay una nave para fauna marina petroleada, una sala de necropsias, dos cámaras de vuelo, un túnel de vuelo, un parque para acuáticas con diversas jaulas y un parque de mamíferos.