La dirección de Ciudadanos en Barcelona sale al rescate de su concejala en Pontevedra. Después de que los críticos del partido le cesasen de su cargo como coordinadora local, además de exigirle su dimisión como edil, María Rey recibió ayer el respaldo de los máximos dirigentes del partidos. Estos dicen no haber encontrado comportamientos de la cuestionada edil que contradigan "los principios" de la formación.

El secretario de organización de Ciudadanos, Fran Hervías, explicó en comunicado que "siguiendo los estatutos y reglamentos de Ciudadanos, tres miembros de los cinco que componen la junta directiva destituyeron a María Rey como coordinadora de C's en Pontevedra haciendo fuerza con su mayoría absoluta dentro del órgano territorial", dijo en relación al cese consumado este pasado viernes. Pero a continuación Hervías puntualiza que "se ha analizado la actividad política del grupo municipal de C`s Pontevedra" y que no ha habido "ninguna votación ni actuación que contradiga las claves y principios del partido" por lo que, ha explicado, "María Rey, sigue siendo cargo electo y miembro de la junta directiva".

Este doble respaldo a Rey, como edil y cargo interno, se produce semanas antes de la reestructuración del partido en Galicia que Hervías anunció en este mismo escrito. Este responsable del partido aseguró que a lo largo del mes de septiembre "se reorganizará la estructura de Ciudadanos en Galicia", explicando que está previsto que "las agrupaciones provinciales desaparezcan creándose agrupaciones locales". Indicó que "esta reestructuración está dentro de la reorganización del partido a nivel nacional". Las palabras de Hervías generaron ayer controversia en el partido, puesto que los críticos han asegurado que "nunca se han creado esas agrupaciones provinciales" cuya disolución se anuncia.

Por otro lado, los problemas internos en la agrupación de Pontevedra trascendieron este martes después de que la directiva local cesase a María Rey como coordinadora, reclamándole el acta de concejala para que otro integrante de la candidatura ocupase su lugar en la corporación municipales. Los críticos le reprochan actuar conforme a sus intereses personales en vez de los generales, así como quebrantar los principios del partido.

Estos integrantes de la agrupación pontevedresa denuncian la existencia de un "pacto encubierto" entre el BNG y María Rey, de quien dicen que es "la concejala número 13 de Lores". También ponen en entredicho que la ahora edil supuestamente recibiese como regalo una valla publicitaria en campaña. Igualmente han asegurado que ejerce una "irregular autonomía total de gasto", en relación a la contratación de trabajos a afines. María Rey negó todo ello y ya avanzó este martes que acudiría a la Justicia en contra de quien el difamase.