Los marinenses se despertaron ayer con una nueva panorámica de la céntrica Plaza de España. Y es que en la mítica farola situada frente a la Escuela Naval ondea desde ayer la bandera pirata. Es el anuncio de que llega, un año más -y ya van cuatro- la Fiesta Corsaria de Marín. A la presentación de la cita acudieron varios representantes del gobierno local, comandados por la alcaldesa María Ramallo, quienes animaron a todos los vecinos y visitantes a sumarse a esta fiesta, que no deja de sumar adeptos con cada nueva edición.

La celebración se desarrollará el próximo fin de semana, entre el viernes 14 y el domingo 16 de agosto, a lo largo y ancho de las principales calles de la ciudad, aunque el epicentro de las actividades volverá a estar en la Alameda Rosalía de Castro. El día grande de los festejos será el sábado, cuando se llevarán a cabo las distintas comidas y cenas tanto de locales de restauración como de particulares.

Más calles y locales

La alcaldesa, María Ramallo, confesó la voluntad que desde el Concello se pone cada año en "mejorar la festividad poco a poco en muchos aspectos", y para ello afirmó que, de cara a esta edición, más calles y plazas de la ciudad, no solo la Alameda, disfrutarán de un ambiente propio de la época de Juan Gago de Mendoza, el corsario más famoso de la villa. "Cada año tratamos de que haya más animación y actividades, y extender lo que inicialmente se concentró en la Alameda Rosalía de Castro a otros tramos, calles y plazas de la villa como la rúa Real, rúa do Sol, Méndez Núñez o el parque Eguren".

En este último punto, durante toda la jornada del sábado se llevarán a cabo exhibiciones para todas las edades, como la del vuelo de aves rapaces o la de tiro con arco. Por su parte, la Alameda acogerá hasta 50 puestos diferentes de artesanía, que se mezclarán con los de comida puestos en marcha por los comercios hosteleros locales, que despacharán productos típicos como chorizos criollos o bollos preñados. Una pequeña feria de otro tiempo que estará amenizada por diversas actuaciones de música, baile e incluso teatro.

Para favorecer la consolidación de esta cita, el Concello quiere incitar a los asistentes para que se caractericen y se vistan acordes con el ambiente corsario. De esta manera, entre las 35 solicitudes de grupos particulares para comidas y cenas se llevará a cabo un concurso en el que se premiará la decoración de cada mesa y su entorno, el cuidado de los detalles históricos y la puesta en escena. El premio, de 200 euros para el ganador, no está reservado solamente a los particulares, y los locales de hostelería participantes también optarán a otro regalo del mismo valor para aquel que represente mejor el ambiente de la IV Fiesta Corsaria de Marín.