La dirección de Ence celebra el contenido del informe ratificado esta semana por Costas y que supone un paso "fundamental" para la continuidad de empleos y empresa en Lourizán más allá de 2018. El dictamen, que abre la puerta a la solicitud de prórroga de la actividad a partir de esa fecha, representa un motivo de "tranquilidad" para la pastera, que entiende que sus instalaciones productivas "quedan plenamente amparadas".

La compañía, a través de un comunicado, expresó ayer su "satisfacción por la resolución del expediente de caducidad de la concesión de la fábrica de Lourizán", indicando que el contenido de ese informe "confirma que no se ve afectado" su recinto fabril. De hecho, el documento únicamente apunta a la ilegalidad de un campo de fútbol en Praceres, para cuya eliminación solo se pone como plazo aquel que permita a los usuarios disponer de otro equipamiento similar.

Esta resolución "es un motivo de tranquilidad para los cerca de 350 empleados en Pontevedra, así como para las otras 500 personas más cuyos empleos en la comarca dependen de la fábrica y también lo es para los más de 4.000 trabajadores y trabajadoras de otras partes de Galicia cuya actividad profesional también está relacionada de Ence", apuntan desde la empresa aportando estas cifras. También se aprovecha este mensaje de la empresa para recuperar las conclusiones preliminares del estudio que está realizando la Universidad de Vigo sobre la actividad forestal de Ence en Galicia y que subrayan la relevancia económica que la actividad de la pastera tiene en montes de toda la comunidad.

La comunicación hace hincapié en lo que se presenta como un "firme compromiso con el cuidado del ámbito natural de Pontevedra, y muy especialmente de su ría, así como con la calidad de vida de sus vecinos". Se incide también en que "la empresa quiere llevar a cabo un ambicioso plan de inversiones y proyectos de mejora adicionales con el objetivo de consolidar y garantizar la excelencia ambiental de sus instalaciones". Los portavoces de la planta pontevedresa aluden a que "la dirección y los trabajadores de Ence aprovecharán la buena noticia relativa a los terrenos de la concesión para hacer con más ilusión, se cabe, lo que sabe hacer: mejorar la cuota de mercado de la celulosa producida con la madera gallega en Europa".

Lo bien que se recibe el informe de Costas en la pastera contrasta con el profundo malestar causado en el Concello. También en los colectivos Salvemos Pontevedra y la Asociación Pola Defensa da Ría.

La alcaldesa en funciones, Carme da Silva, lamentó el miércoles que Costas no tuviese en cuenta las alegaciones del gobierno municipal, pero reconoció que no era "optimista" respecto al futuro de las mismas. "Tanto desde el Gobierno del Estado como desde la Xunta llevan tiempo trabajando para poder prorrogar la presencia de Ence en la ría", expuso. "Al final son una unidad de destino en lo universal", señaló respecto a la presencia de exconselleiros y exministros del Partido Popular en el Consejo de Administración de Ence. Además, adelantó que los servicios jurídicos municipales estudiarán, desde el punto de vista legal, todas las opciones posibles para evitar que la factoría se perpetúe en Lourizán.

Directrices políticas

Por su parte, el abogado de Salvemos Pontevedra y portavoz del grupo municipal del PSdG, Agustín Fernández, calificó de "burla sangrienta" el contenido del documento elaborado por el servicio provincial de Costas. En la misma línea que Da Silva, Fernández dijo tener claro que "aquí hay una directriz política" para no tener en cuenta las cuestiones técnicas "y a eso se pliega el servicio provincial de Costas".

La Asociación pola Defensa da Ría de Pontevedra recurrirá por la vía judicial la decisión de Costas de mantener la vigencia de la concesión de Ence. Su presidente, Antón Masa, aseguró que el dictamen "lesiona los derechos de la ciudadanía y actúa en beneficio exclusivo del interés privado".