La Fundación Malvar, que cede al Museo varias importantes piezas arqueológicas, y la Asociación Amigos do Museo de Pontevedra piden que la institución cultural sea encabezada por una fundación.
Ernesto Vázquez-Rey, de la Fundación Malvar, felicitó la idea expresada por el nuevo gobierno provincial de recuperar el espíritu del extinto patronato del Museo mediante una fórmula aún por decidir, caso de un consejo asesor o un organismo autónomo. A renglón seguido, expresó que "desde la Fundación Malvar consideramos que lo más apropiado es implantar la figura de la fundación para el Museo de Pontevedra, pero sea cual sea la fórmula elegida la idea de profesionalizar la institución es muy buen anuncio".
La adopción de esa fórmula jurídica, añade, "supondría que el patronato de la futura fundación sería con carácter técnico el que rigiese los designios de las colecciones del Museo, sin interferencia de la parte política de la Diputación".
En ese mismo sentido se pronuncian los responsables de la Asociación Amigos do Museo, que abogan porque la dirección de la institución cultural sea "lo más técnica y profesional posible". El objetivo, evitar la cadena de irregularidades que han denunciado en los últimos meses y que pasan por negligencia en la protección de las piezas, carencias de licencias de obras y hasta excesivas licencias históricas en la recuperación del claustro del Edificio Sarmiento.
Por otra parte, la Fundación Malvar reiteró ayer a FARO la petición, ya expresada al anterior gobierno provincial y que traslada ahora a los nuevos responsables de la Diputación, de que se adopten "medidas urgentes" para proteger la colección de miliarios y evitar que continúe su progresivo deterioro.
Las piezas se han visto afectadas, denuncian, tras fallos en el cuidado que reclaman que se solucionen con celeridad. En este sentido, Ernesto Vázquez-Rey señala que "exigimos que se intervenga cuanto antes; finalmente pude entrar a visitarlos con el arqueólogo Antonio de la Peña y el director del Museo, Carlos Valle, y se puede comprobar que los miliarios están ya una fase de salinización importante, necesitan cuidados a la mayor brevedad".
Vázquez-Rey, así como la presidenta de la Asociación Amigos do Museo de Pontevedra, Ciara Cabodevila, denunciaron el pasado mes de mayo una larga serie de irregularidades en el Museo y que llevarían al Parlamento Europeo su convencimiento de que el gobierno de la Diputación , entonces encabezado por Rafael Louzán, "desvió fondos europeos destinados al pazo Liñares en Lalín y los gastó en la musealización de este edificio"
"La situación de los edificios es irregular", criticaron en ese momento, "no hay licencia de obra ni de ocupación para el restaurante La Ultramar Pepe Vieira, y esto no lo decimos nosotros sino el arqueólogo de la Xunta en un informe en donde explica que se enteró por la prensa de las obras que se realizan... Es llamativo que tenga que ser un técnico, no personal político, de una institución quien le tenga que llamar la atención haciéndose eco de que las obras son ilegales".
El arqueólogo, añaden, conmina además al Concello de Pontevedra a incoar un expediente sancionador por las posibles irregularidades en el cuidado del patrimonio provincial, en un proceso de tramitaciones y obras que se inició en 2005, "hace diez años, tiempo suficiente para que dos administraciones se pongan de acuerdo y se regularicen estas obras, esto para un particular sería impensable, como todos sabemos", criticó Vázquez- Rey.
Éste y Ciara Cabodevila se sumaron entonces al arqueólogo de la Xunta en su petición al Concello a que iniciase un expediente sancionador por acciones como las llevadas a cabo en septiembre de 2014 en el claustro del Sarmiento.
Se instaló en el patio del emblemático edificio un pavimento de madera, se modificó el losado original, se construyó de una estructura de madera desmontable a modo de pequeño escenario para facilitar la realización de actuaciones... Ni una sola de estas intervenciones, según denuncian las agrupaciones culturales, contó con preceptiva autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio.
La Fundación Malvar, propietaria de 4 de los diez miliarios que posee la institución cultural, reiteró ayer su exigencia de que las piezas de su legado se expongan al público.
"No todos son del Museo, una parte viene de la Sociedad Arqueológica que después heredó el Museo pero cuatro son de mi familia", recuerda Ernesto Vázquez-Rey.
Explica que su antepasado "de la vía XIX sacó un miliario y tres columnas conmemorativas que datan del siglo I al IV".
Denuncia que a día de hoy las piezas están en estado de salinización. "Cuando la Diputación invirtió 600.000 euros en reformar el bajo del Sarmiento destruyó una canalización por la que vertían las humedades y aguas" desde el nivel de la calle Sarmiento hasta el desaparecido edificio del antiguo Hogar Provincial, actual Sexto Edificio.
La falta de salida "provoca que las aguas solubles sean absorbidas por los miliarios y se empiezan a salinizar, ahora mismo los podemos tocar y se van destruyendo", critica Vázquez-Rey.
