El sindicato Traballadores da Sanidade Pública denunció ayer las altas temperaturas que están sufriendo los pacientes encamados estos días en los hospitales "sin que se ponga remedio", así como de la escasez de instrumental básico por parte del personal médico. En ese sentido, critican las inversiones anunciadas por el Subdirector Xeral de Ordenación Asistencia e Innovación de Sanidade, que el sindicato considera "una campaña de estética".
"Es sangrante que el Sergas se dedique a la estética en las salas de urgencias de los hospitales como paso previo a su privatización", señalaba el secretario del sindicato, Cándido Sartier. El colectivo incidió en que algunos pacientes están aguantando más de 35ºC, "bañados en sudor la mayor parte del día sin que pongan soluciones definitivas al problema argumentando que sería muy costoso".
De este modo, critican que se destine "más de 40 millones de las antiguas pesetas" en una prueba piloto en las salas de espera de urgencias, que va, en palabras del sindicado, en prejuicio de otras inversiones del Sergas. Para los profesionales chocan la escasez de instrumental básico.
Según el propio Sartier, faltan pulsiosímetros; termómetros, criticando que algunos modelos no son fiables; o tensímetros, muchos de los cuales son utilizados tienen que ser comprados por los enfermeros debido a que los existentes actualmente o son obsoletos o insuficientes. Otro de los puntos son los fallos en las grúa "hiperutilizadas, que "en muchas ocasiones dejan a los pacientes colgados literalmente al agotarse la batería o estropearse mientras trasladan al paciente, deslomando a auxiliares de enfermería y a celadores".
El sindicato reconoce que no es ideal la distribución física de las salas de espera de urgencias, pero también critican la escasez de personal, las condiciones de trabajo o el déficit de medios tecnológicos por lo que piden la intervención de las Autoridades Sanitarias en este área, "abandonada desde hace años por los políticos de turno", señala Cartier.
Además de altas temperaturas, hacen especial énfasis en la situación de los pacientes de oncología que, según Traballadores SanidadePública, tienen que esperar por su tratamiento sentados en las escaleras a consecuencia de la falta de espacio. "Se busca desviar la atención de la ciudadanía sobre temas de calado a nivel de asistencia y planificación sanitaria", concluye Sartier.
