El sector mejillonero sigue con su lucha particular por poder poner su producto en el mercado. La presencia de coliformes en los polígonos Portonovo A, B y C provocaron que los bateeiros solo puedan capturar molusco para la industria conservera, lo que supone una importante pérdida económica. Ahora, con la toxina, no pueden extraer nada.

"Podemos hacer mantenimiento, desdobles, pero en este tiempo va a haber un momento en el que no tengamos nada que hacer en la batea, todo lo que se deja sin vender es un atraso y cuando no tenga trabajo mi empleado se tendrá que ir a la calle. Y así todos los que vivimos de esto", señalaba Jesús Castiñeiras, secretario de Ameconra, que pide más investigación científica para prevenir las situaciones de toxina.